Gijón pone en marcha un programa de inserción sociolaboral para personas de entre 18 y 29 años tras el aumento de jóvenes sin hogar

Gijón

El sinhogarismo entre jóvenes aumenta. Así lo vienen observando desde hace tiempo en el Albergue Covadonga de Gijón. Su directora Cristina Avella ha calificado esta tendencia en SER Gijón como "un rejuvenecimiento del sinhogarismo. Es cierto que vamos viendo que la franja de edad va disminuyendo y de ahí surgió este proyecto que fue definido porque veíamos que este es un perfil creciente". La Fundación Albergue Covadonga será la entidad que junto a la Asociación Albéniz desarrolle en Asturias este proyecto denominado Futuro&Co. Concretamente en Gijón y Oviedo serán las ciudades donde se lleve a cabo la iniciativa impulsada desde la Red FACIAM, a la que ambas organizaciones pertenecen junto a otras nueve entidades de otras cinco comunidades autónomas.

El proyecto, financiado por los fondos Next Generation de la Unión Europea se define como un programa de innovación de políticas públicas de atención a juventud en situación de sinhogarismo que quiere "desinstitucionalizar la situación de estos jóvenes" de entre 18 y 29 años que se encuentran en situación de exclusión residencial. En total, el proyecto trabajará con 214 jóvenes de los cuales 26 son residentes en Oviedo y Gijón y ya están seleccionados. "Desde el Albergue Covadonga ponemos a disposición diez plazas en cinco viviendas que hemos alquilado. Tres de ellas a través del programa 'Xixón alquila' del ayuntamiento y dos en el mercado de vivienda libre. Hay dos usuarios por piso, y no solo se promueve la incorporación sociolaboral a través de la vivienda, sino también a través de acompañamiento", ha explicado Cristina Avello en la SER.

Junto al albergue, la Asociación Albéniz suma otras dieciséis plazas. En Gijón son once repartidas en dos pisos, y en Oviedo, otra vivienda con cuatro plazas. Nacho Bujanda, miembro de la asociación, recuerda que ya en sus comienzos en 1991, vieron "que en los albergues había muchos jóvenes y que necesitaban tiempo para buscar trabajo y un espacio de hogar para hacerlo". Dos factores clave que buscan aportar este proyecto "de prevención" donde además del "indispensable acceso a la vivienda se necesita una acompañamiento psicosocial y tiempo, porque no se puede limitar a seis meses, cada uno tiene su tiempo".

Tanto Avella como Bujanda coinciden en el análisis: "Ser joven en una familia privilegiada, es un privilegio, pero en las zonas de exclusión y desarraigo, todo son desventajas. Más si eres migrante, más si eres mujer", y enfatizan que "si a cualquier joven le resulta difícil encontrar trabajo, a una persona que nace ya en una situación de exclusión mucho más". Entre los 26 participantes, tres de ellos son jóvenes con hijos que se incorporan también al proyecto, lo cual, ha remarcado Avella "es muy novedoso, porque se contempla esa realidad, la de las cargas familiares".

Los fondos europeos financian 18 meses del proyecto, pero desde la Fundación Albergue Covadonga y la Asociación Albéniz esperan que se prolongue más. "Nosotros desde que concebimos el proyecto estamos trabajando en la sostenibilidad del mismo, buscando acuerdos de colaboración con las administraciones locales y autonómicas para garantizar su sostenibilidad. No podemos poner en marcha un proyecto como este y terminarlo 18 meses después", han concluido.