Los docentes se concentran en los recreos contra la aplicación “apresurada y embarullada” de la nueva ley educativa
Consideran insuficientes las explicaciones de la consejera Lydia Espina sobre la flexibilización de plazos para aplicar la norma
Oviedo
El malestar generado por la forma en la que la Consejería de Educación plantea aplicar la nueva ley educativa, la LOMLOE, ha llevado a la convocatoria conjunta de concentraciones, este jueves, por parte de los sindicatos ANPE, UGT, CCOO y SUATEA; se ha desarrollado aprovechando los recreos en los centros de enseñanza de la región. Uno de esos centros donde los docentes han secundado la protesta ha sido el Instituto Aramo de Oviedo. Se quejan los manifestantes de lo apresurado y lo “embarullado” del proceso de aplicación; es decir, de la falta de explicaciones, formación y exceso de burocracia para aplicar una ley que consideran impuesta sin diálogo.
A las puertas de este instituto ovetense, los profesores se han concentrado con pancartas en las que podía leerse “La Lomloe, un engendro pseudo-pedagógico” o “perfil: profe cabreada”. No les convencen las explicaciones de la consejera Lydia Espina sobre la flexibilización de plazos para aplicar la norma. La directora del Aramo, Carmen Calero, habla de que todo ha sido “demasiado rápido y demasiado impuesto y sin la formación necesaria”. Considera que el trabajo que tendrán que realizar generará un exceso de burocracia cuando “nuestra tarea en realidad es la de dar clase” y “aunque ya existía evidentemente parte de esa burocracia, ahora las horas se nos hacen escasas para todo lo que tenemos que hacer y reflejar”
Términos como incomprensible o terminología que roza lo “orweliano” o “kafkiano”, son los que utiliza Esperanza Almoño, la profesora de Lengua castellana y Literatura “hasta esta ley. Ahora desconozco cuales serán los contenidos. No se lo que voy a impartir porque intuyo que los conocimientos y la memoria que es lo que nos hacen humanos se denostan totalmente”. Almoño cree además que con la burocracia abusiva y los tiempos tan cortos, “como no hay marcha atrás tendremos que improvisar y eso desconozco si se va a traducir en resultados”.
Enfado también en Zaida Fernández con 30 años de experiencia y seis leyes educativas a sus espaldas. Ella imparte Biología y Geología; a su juicio, no se trata solo de un problema de plazos para aplicar la nueva ley educativa sino de que “no entendemos los criterios de evaluación, no sabemos como vamos a calificar y tuvimos que resolver sobre la marcha, y eso por lo visto ahora no sirve”. Dice que no sabe lo que tiene que hacer, pero lo peor es que no saben cómo valorar los criterios que “no sirven para que mis alumnos puedan hacer segundo de bachiller y puedan llegar con un cierto mínimo a una carrera sanitaria, que se lo que yo más controlo”.
Lo mismo opita Juan Luis Fernández Castillo, profesor de Matemáticas; él se jubilará en mayo, cuando cumpla los 60 y por tanto es consciente de que se librará la aplicación en sus clases de la Lomloe; sin embargo, considera “insultante” su implantación sin contar con los docentes. Ha vivido también “unas cuantas” leyes y muchas “las podemos discutir, todas tienen ideologías pero lo que nunca vi hasta ahora es una ley que sin desarrollar nos obliguen a los profesores a aplicarla”.
Las concentraciones, esta mañana, durante los recreos en los centros de enseñanza son la primera de las protestas previstas de forma conjunta por los sindicatos CCOO, UGT, SUATEA Y ANPE. Han sumado fuerzas, igualmente, para la convocatoria asimismo el lunes 28 de noviembre, de una cacerolada en la Plaza de España de Oviedo contra la aplicación de la LOMLOE.