De la estrategia del ventilador a las mentiras sobre Cascos. La derecha impugna el relato de Pardo de Vera sobre la variante

Oviedo

La secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, se plantó el pasado martes en Oviedo, dispuesta a dar la cara, según las palabras con las que el Principado había anunciado su visita. En su doble comparecencia -primero en una reunión con los agentes sociales y luego en rueda de prensa con los medios de comunicación- hubo las explicaciones sobre los últimos avatares en las obra de la variante de Pajares, también disculpas por el penúltimo retraso, y la promesas de que en todo caso el nuevo paso ferroviario a través de la Cordillera abrirá este año. Pero la visita de Pardo de Vera dejó también un relato que arroja nueva luz sobre el historia de este proyecto colosal y sobre por qué en 2023 Asturias sigue esperando por el final de una obra que ya acumula una demora de 13 años. Por ejemplo, en 2012, gobernando en España Mariano Rajoy, y al hilo de la crisis económica, se produjo lo que la secretraria de Estado llamó una "defenestración del ADIF", el organismo estatal que gestiona las infraestructuras ferroviarias y por ello la obra de la variante. Así señaló a "unos dirigentes que llevaron a ADIF al fracaso. Poco a poco todo se fue desmontando y las obras se fueron paralizando(...). Todo se desmoronaba sin ninguna tramitación de expedientes".

Veinticuatro horas después el Partido Popular asturiano se llama andana e invierte el sentido de esa atribución de responsabilidades. La portavoz de los populares en la Junta General, Beatriz Polledo, dice que la secretaria de estado vino a escurrir el bulto y poner el ventilador, y que además lo hizo en nombre de una ministra que no ha dado la cara. Polledo considera "lamentable" que no haya sido Raquel Sánchez la que diera explicaciones, y asegura que Pardo de Vera trató de exculpar a los socialistas de toda responsabilidad. "Eso no es dar la cara", concluye.

Más allá del PP como organización y como fuerza de gobierno, la versión de Pardo de Vera ha dejado también agraviados en lo personal, como el ex ministro de Fomento, ex presidente del Principado y ex presidente de Foro Asturias, Francisco Álvarez Cascos. La secretaria de Estado de Transportes, relató con toda crudeza cómo Cascos trató de condicionar en 2018 los proyectos de la variante utilizando la influencia que tenía el voto de Foro en el Congreso para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Cascos estaba obsesionado por el ancho de vía internacional y cuando los técnicos de ADIF trataron de hacerle ver el retraso, el elevado coste y la ineficacia que suponía su planteamiento respondió retador, "aquí se hace lo que me sale de los cojones". Álvarez- Cascos guarda silencio pero este miércoles ha salido en su defensa Pedro Leal, el presidente de su nuevo partido, Suma Principado, acusando a la secretaria de Estado, de mentir: “Isabel Pardo de Vera ha tenido la desvergüenza de mentir groseramente en Asturias para eludir sus responsabilidades en las chapuzas ferroviarias cometidas año tras año (...) Álvarez-Cascos no tiene responsabilidad alguna en lo sucedido a partir del año 2004 en que dejó el Ministerio de Fomento con la Variante de Pajares en obras”.

PODEMOS NO CREE QUE LA VARIANTE ABRA EN 2023

Más allá de los agraviados están los escépticos, encarnados por ejemplo en la figura del diputado de Podemos en la Junta general, Daniel Ripa, que atribuye a la baja ejecución presupuestaria el último retraso en la fecha de apertura de la variante de Pajares, y no a la necesidad de alargar las pruebas de seguridad. El diputado, Daniel Ripa, denuncia que, desde 2015, se han dejado de ejecutar 355 millones de euros, tanto por parte de gobiernos socialistas como del Partido Popular. No se cree las razones que se esgrimen para incumplir el último plazo dado por Transportes para poner en servicio la variante. El diputado de Podemos dice que se debe “a la baja ejecución presupuestaria” y pone en duda que se pueda abrir este año, como anunció ayer la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera.