Bruno López: "Las empresas tienen un número de 'balas' para exportar y no podemos perderlas en EE. UU. o China"
El director de Asturex ha afirmado que "la exportación es un juego de recursos y tener pocos empleados es un cuello de botella en el exterior"
Bruno López, director de Asturex, en la SER
Asturias
Asturias batió en 2022 su récord anual de exportaciones. A la espera de los datos comerciales del último mes del ejercicio, entre enero y noviembre las ventas de las empresas asturianas en el exterior ascendieron a 5.714 millones de euros, una cifra que no se había alcanzado nunca en un año completo. "Son datos estructurales ya que la serie histórica va acumulando año tras año empresas exportadoras", ha asegurado en La Ventana de Asturias el director de la Sociedad de Promoción Exterior del Principado de Asturias, Bruno López.
Recibe la newsletter diaria de SER Gijón
La información que necesitas conocer para empezar la jornada
El grueso de las exportaciones se va a países europeos. Italia, Francia, Portugal, Alemania, Turquía, Bélgica, Reino Unido, Países Bajos y Polonia son los principales destinos y para encontrar al primer país no europeo hay que bajar hasta el décimo lugar para encontrar a Estados Unidos. ¿Es el gran reto? "Las empresas asturianas tiene un determinado número de 'balas' y hay que saber apuntar muy bien. No podemos perderlas en Estados Unidos o China porque son los mercados más duros en los que, por ejemplo, los vinos españoles comienzan a implantarse ahora después de décadas", ha apuntado.
Para el director de Asturex, los esfuerzos exportadores de las empresas asturianas tienen que centrarse en mercados como Polonia o Chequia "donde el producto no está tan maduro y la penetración es más fácil y factible". Y es que la salida de la UE del Reino Unido está perjudicando el empeño exportador en un mercado en el que "nuestro alimentos habían comenzado a posicionarse. El 'Brexit' ha sido un tiro en el pie para ellos, pero para nuestras empresas es un frenazo económico y una barrera burocrática muy complicada".
Otro hándicap que preocupa a Bruno López es que el 96% de las empresas asturianas tienen menos de diez trabajadores. "La exportación es un juego de recursos -dinero, tiempo y personal- por eso tener tan pocos empleados es un cuello de botella en el exterior", ha recordado.