Ocio y cultura

El Bellas Artes expondrá fuera de Oviedo obras de la colección permanente durante la ampliación

El Museo se compromete a no cerrar al público pese a que prevé que las obras obliguen a descolgar algunos cuadros

El actual Conde de Revillagigedo ante uno de los cuadros cedidos como obra invitada al Museo y presentado ayer. / Ángel Fabián

Oviedo

El Museo de Bellas Artes de Asturias aprovechará los dos años de obras de la ampliación confirmada este miércoles para llevar a cabo un programa de exposiciones fuera de su sede. El ruido y las vibraciones obligarán a desmontar obra de las paredes colindantes a la ampliación, lo que se aprovechará para llevar a cabo exposiciones en localidades como Avilés, Luarca o Arenas de Cabrales. No obstante, el director de la pinacoteca asegura que en ningún momento se llegará a cerrar a los visitantes.

Un exultante Alfonso Palacio califica la obra como “importantísima”. Servirá para mejorar todos los servicios del Museo, destacando el nuevo salón de actos o elementos tan demandados por los visitantes como la cafetería o la tienda. Pero supondrá también inconvenientes. Habrá ruidos y vibraciones, por lo que se hace necesario desmontar de sus actuales ubicaciones los cuadros de las paredes colindantes con el edificio de la calle Santa Ana objeto de la ampliación, según ha reconocido Palacio que, sin embargo, aclara que el Museo no cerrará en ningún momento.

Los cuadros que sea preciso desmontar, no quedarán fuera del alcance del público. El Museo ya trabaja en un programa de exposiciones en el exterior para mostrar esas obras, en una serie de exposiciones en distintos puntos de Asturias que también servirán para acercar aún más la institución a los asturianos. El programa no está cerrado pero Alfonso Palacio ha mencionado localidades como Avilés o Luarca, incluso Cabrales, cuyo alcalde ya ha ofrecido el espacio. De ese modo, se evitará que se las vibraciones pongan en peligro la estabilidad de las pinturas y permitirá excepcionalmente su exposición en lo que Palacio llama “un museo fuera del museo”.

El Bellas Artes ha inaugurado este jueves la “obra invitada” de este trimestre, que es, en realidad, una exposición de gabinete en torno a un cuadro anónimo del siglo XVII de la Virgen de Guadalupe de la colección de D. Álvaro Armada, IX Conde de Revillagigedo. En torno a ese cuadro, se exponen además otros dos retratos de la misma época y la primera representación pictórica del Cerro de Santa Catalina, que permite descubrir con todo detalle lo que había en el lugar en aquella época. Las obras constituyen un excelente testimonio de la relación de Asturias con América y de la historia de Gijón. Es la primera vez que se exponen en público.