Llamazares: “No excluimos a nadie pero tenemos las ideas claras; nosotros no hemos bloqueado presupuestos ni obstruido a gobiernos”

Oviedo

Ha tardado lo suyo, dice, porque lo ha meditado bastante. Tras la petición de una buena parte de la militancia, interesada en que encabezase la candidatura de la Izquierda Unida en las próximas elecciones al ayuntamiento de Oviedo, Gaspar Llamazares ha decidido dar el paso adelante y aceptar el reto “sobre todo si lo que se pretende es lograr una alianza más amplia”, explica. Después de haber pasado por la política autonómica y nacional y del fracaso de Actúa, el proyecto político que impulsó en su día con Baltasar Garzón, llega ahora el momento de la política local. Vuelve, como independiente, para encabezar una lista con vocación de confluencia y con las puertas abiertas al resto de la izquierda ovetense para que incluya “a quienes quieran estar en ella porque es una candidatura abierta”, explica Llamazares en Hoy por Hoy Asturias.

Pero el paisaje que envuelve hoy a la izquierda ovetense aparece saturado de propuestas de confluencia y con pocas conexiones entre unos y otros. Por un lado, la lista que encabeza Belén Suárez Prieto y a la que se ha sumado Podemos y por otro Izquierda Unida que también lanza un mensaje al resto de la izquierda para integrar un mismo proyecto que aporte la fuerza suficiente como para afrontar con garantías la próxima cita electoral. Sin embargo, a nadie se le escapa que las diferencias entre ambas van mucho más allá de matices programáticos. Ni IU ni Llamazares han tenido nunca buena relación, ni con Podemos ni con marcas afines; y esta es una situación que no parece que vaya a cambiar de cara al 28 de mayo. De hecho, el propio Llamazares dice estar convencido de que “se puede llegar a acuerdos con los sectores progresistas porque aquí no se excluye a nadie, pero tenemos las cosas claras y rechazamos los populismos que prometen la luna y luego no cumplen; además, nosotros no hemos bloqueado proyectos de presupuestos ni obstruido a gobiernos”.

Llamazares aborda este desafío seguro de que la coalición volverá a estar presente en el pleno del Ayuntamiento de Oviedo porque “así ha sido en toda la etapa democrática, salvo estos últimos años, en un contexto político muy concreto”. Una presencia que, afirma, “volverá a ser influyente y determinante, porque Izquierda Unida forma parte de la ciudad, de los barrios y de las organizaciones sociales y sindicales·, asegura. Del mismo modo espera contribuir a que la crispación y la polarización desaparezcan del escenario político ovetense para dar paso a un periodo de mayor colaboración, “no solo entre las propias fuerzas políticas sino entre las instituciones”. Y para ello habrá que movilizar el voto, sobre todo en los barrios “porque allí vota menos gente”. Y entre sus prioridades, como explica, está la gestión de cercanía  “para que la micro política, la que cambia las condiciones de vida de la gente tome el protagonismo”.