La borrasca Juliette deja nieve en la Asturias urbana

Oviedo

Aunque la borrasca Juliette ha sido benévola con Asturias, su paso por la región ha convertido por unas horas a la nieve en protagonista de este miércoles en la región. Aunque apenas han tenido categoría de anécdota, esta vez la nieve no ha sido cosa de aldeas de montaña y estaciones de esquí y ha caído en las ciudades y también en las zonas rurales de los municipios que forman parte del área metropolitana, como Siero, donde los operarios de obras del Ayuntamiento han trabajado duro espaciendo sol en las carreteras de las zonas más altas del concejo para prevenir la formación de hielo. Las palas quitanieves municipales han trabajado en Muncó y Carbayín, las zonas más afectadas, bajo la supervisión del concejo de Medio Rural, Alejandro Villa.

En realidad ha nevado en prácticamente toda Asturias. Auténticas trapeadas como las que han caído en Langreo o en pleno centro de Oviedo. Breves nevadas que han dejado estampas también muy fugaces, de algunos rincones de las principales ciudades y pueblos con un ligero manto blanco. La nieve se ha acercado mucho a la costa, pero en los municipios del litoral apenas ha llegado a cuajar en las zonas rurales, un poco más retiradas del mar.

Otra cosa han sido las carreteras de montaña de la red secundaria, donde en algunos momentos han llegado a estar bajo aviso de cadenas una veintena de puertas. En la red principal no ha habido problemas en ningún momento ni en el Puerto de Pajares ni en el Autopista del Huerna.

Lo cierto es que la madrugada y la noche han sido muy fría e incluso se han superado las previsiones de bajas temperaturas con al menos tres registros por debajo de los siete bajo cero: en el Puerto de Leitariegos en Cangas del Narcea, en la capital de Degaña y en la estación de esquí de Valgrande-Pajares. El frío va a seguir y el riesgo ahora es que la nieve y el agua se transformen en placas de hielo en las próximas horas. Mucha precaución por lo tanto en la carretera.