Se enfrenta a dos años de cárcel por causar 300 quemaduras con un láser para el que no tenía autorización
Una de las propietarias de la clínica estética solo contaba con un curso que había realizado seis días antes de los hechos
Asturias
El Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo celebra este miércoles la vista oral contra la copropietaria de un centro de estética de Llanes acusada de provocarle a una clienta unas 300 quemaduras durante una depilación con un láser para el que no tenía autorización. La Fiscalía solicita que se condene a la acusada a una pena de dos años de prisión y al pago de una indemnización a la clienta de 15.000 euros por un delito de imprudencia grave con resultado de lesiones con deformidad grave.
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Según el relato del Ministerio Fiscal, los hechos ocurrieron el 17 de septiembre de 2020, cuando la acusada hizo una depilación por láser sin realizarle a la clienta una prueba previa de sensibilidad. Para ello, la clienta utilizó un modelo de láser que, por sus características, es de peligrosidad 4 lo que exige extremar toda precaución. Además, es de exclusivo uso médico y la Consejería de Salud no había autorizado su uso al local ni a sus titulares.
Respecto al manejo del aparato, la acusada solo tenía el conocimiento de los cursos impartidos por una empresa seis días antes de los hechos. Como consecuencia de todo ello, la clienta sufrió 300 quemaduras de primer y segundo grado en cara anterior de pierna y muslo izquierdo, y cada una de ellas en torno a un centímetro de diámetro.
La mujer tardó en curar 35 días y presenta como secuelas numerosas áreas hipopigmentadas, cerca de 100, que suponen un perjuicio estético moderado, al resultar afectado el 4% de la superficie corporal total, según detalla el escrito provisional de la Fiscalía.