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Detenidas dos personas por robos en 93 iglesias, cuatro de ellas en Asturias

Se trata de una pareja residente en Villacarriedo (Cantabria) que tenían un botín tanto de objetos religiosos y dinero de los cepillos

La Guardia Civil en el registro de la viviendas de los ladrones de iglesias / Guardia Civil

Oviedo

La Guardia Civil ha detenido en Cantabria a una pareja de ladrones a los que se seguía la pista desde hace un tiempo por robos en iglesias en varias provincias del norte, y a los que aquí en Asturias se les atribuyen varios asaltos a templos en las localidades de Bueyes, Llanes, Niembro y Ribadesella. Los cuatro robos en iglesias asturianas cuya autoría se les imputa, son solo una mínima parte de los 93 que podrían haber cometido desde el pasado mes de diciembre, aquí en el Principado, pero también en Cantabria y Palencia.

Los dos detenidos son pareja, residen en la localidad cántabra de Villacarriedo, y la Guardia Civil les vigilaba desde que detectó su presencia en las inmediaciones de Santo Toribio de Liébana, donde sospechaban que estando en Año Jubilar, podrían aumentar los robos. La sospecha era buena: al varón lo detuvieron cuando viajaba a bordo de un vehículo con herramientas que se supone utilizaban en los robos, y a la mujer en su vivienda, donde se han encontrado gran cantidad de los objetos robados en las iglesias, entre los que destacan imágenes, estuches con óleos, pequeños cofres con llaves de los sagrarios, relicarios porta oleas, llaves de templos, instrumental de sonido y dos bases de madera tallada para los féretros. También se hallaron gran cantidad de monedas de pequeño valor de las colectas y limosneros de las iglesias. Igualmente se intervino diversa herramienta susceptible de ser utilizada en los robos como palanquetas de diferentes tamaños, un gato hidráulico, destornilladores, alicates, y un visor nocturno.

Botín robos en iglesias

Botín robos en iglesias / Guardia Civil

Modus operandi

Las pesquisas de la Guardia Civil determinaron que la mujer era quien realizaba un estudio previo de los templos que posteriormente eran asaltados, en los que se causaron daños de consideración. Para perpetrar los robos utilizaban diferentes vehículos con los que se desplazaban a diferentes lugares.