Canteli: “Votar a los partidos minoritarios de la derecha es tirar el voto y apoyar a la izquierda”

Oviedo

En apenas unas semanas, hace cuatro años, Alfredo Canteli cambió el despacho de presidente del Centro Asturiano de Oviedo, en el Naranco, por el de alcalde de la ciudad en la Plaza de la Constitución. Después de muchos años al frente del mayor club privado de la ciudad, alguien subió la Avenida de los Monumentos con el encargo de ofrecerle encabezar la lista popular en Oviedo. Entonces aceptó el reto, lideró la candidatura como independiente y ganó, pero con dos concejales menos que en los anteriores comicios. Durante un tiempo, los cinco de Ciudadanos se dejaron cortejar, tanto por la derecha como por la izquierda hasta acordar un pacto de gobierno con Canteli.

Ahí comenzaba el mandato para un no político como él mismo se define, a falta de saber cuánto tiene de bueno y de malo, tal condición. Pero lo cierto es que, en todo este tiempo ha hecho gala de las mismas maneras que paseara antes por el club de campo del Naranco; que debe de estar mejor asfaltado que la plaza del ayuntamiento, porque en ella pisó unos pocos charcos, puede que por inexperiencia o porque no le importe el ruido que se levante cuando actúa según sus principios. Y en cada una de esas situaciones apareció, siempre al quite, la férrea oposición que desde el principio salió dispuesta a no pasarle una al nuevo alcalde.

Y han pasado cuatro años de plenos broncos, de mucha tensión entre los portavoces de los grupos y el alcalde; y de mucha conexión entre el primer y el segundo edil, entre Canteli y el portavoz de Ciudadanos, Nacho Cuesta. Llegó el momento de ofrecerle a este un cambio de barco, el periodo de silencio y la aceptación para concurrir en la lista del alcalde, que acabó por reventar a Ciudadanos y deshacer la mayoría en el pleno justo a tiempo para evitar males mayores para el equipo de gobierno.

Alfredo Canteli ha paseado por Oviedo durante la campaña una buena lista de las cosas que quedan por hacer y unos cuantos proyectos, pequeños y grandes (como el teleférico al Naranco), al mismo tiempo que va recordando que para terminar la labor es necesaria la mayoría absoluta, por eso el Partido Popular va pescando en un caladero sin dueño, tras el naufragio de Ciudadanos, tratando de convencer a los rezagados.

Y ese es el mensaje que el candidato en todo momento, especialmente en los estertores de la campaña electoral: “votar a cualquiera de los partidos minoritarios de la derecha es tirar el voto y acabar apoyando a la izquierda”, insiste. Está convencido de que cada voto que se pierda por la derecha beneficiará a la izquierda, así que pide sin rubor, el voto útil para continuar cuatro años más al frente del Ayuntamiento de Oviedo. Si así resulta, lo hará al frente de un equipo que él mismo ha diseñado e, incluso depurado; con sonoras ausencias de históricos del PP como Gerardo Antuña, con más de dos décadas de experiencia en el consistorio ovetense.

Este viernes ha estado cerrando las entrevistas de la campaña en Hoy por Hoy Asturias, después de una mañana en la que ha continuado presentando proyectos de futuro para la ciudad, como ha hecho casi a diario; desde un tren de cremallera en Montecerrao hasta un teleférico en el Naranco, pasando por una nueva plaza de La Escandalera. Afirma que su equipo ya viene trabajando en ellos desde hace tiempo y que saldrán adelante lo más rápido posible. Promete que, cuando el ministerio lo autorice, mostrará el documento que recoge el convenio de La Vega y que le gustaría que al final hubiese un acuerdo para llevarlo adelante. Confirma que sigue adelante el recurso contencioso – administrativo contra la Universidad de Oviedo, por el traslado de la Escuela de Minas; Insiste en la necesidad de la Ronda Norte y relata orgulloso los lugares de la ciudad en los que ahora mismo han comenzado las obras “como el parque lineal de Santullano o el desdoblamiento de Nicolás Soria que enseguida estará listo”.

Se reafirma Canteli en que, aun así, queda mucho por hacer. Al igual que el resto de candidatos se muestra convencido de que Oviedo está ante una gran oportunidad de futuro. El elemento diferencial es la manera de sacarlos adelante y el candidato del Partido Popular está dispuesto a hacerlo en solitario. Para ello debe volver a la edad dorada de las mayorías absolutas en el ayuntamiento de Oviedo y el actual alcalde cree que es posible si logra movilizar el voto conservador. Además, explica que para construir el Oviedo que quiere, el mejor para sus ciudadanos “los años que vienen serán decisivos para la ciudad de Oviedo y para ello hay muchos proyectos y todos son realizables”.