David Guerra: "Ha sido una temporada desastrosa para el Sporting. No hay excusas"

En marzo hablaron de "fracaso"; en mayo el término es "desastre". Términos similares para definir, desde dentro, la temporada del Sporting. Al día después de cerrar una de las peores campañas de la historia de la entidad (la segunda consecutiva quedando décimo séptimo), el presidente ejecutivo rojiblanco David Guerra era contundente en el análisis: "Ha sido una temporada desastrosa para el club. Somos muy conscientes de ello y no hay ningún tipo de excusas. Desafortunadamente (y aunque me duela en el corazón) estamos en la clasificación donde merecemos estar". Un mensaje autocrítico que se sumaba al reproche al equipo por la imagen de la última jornada. "El partido de ayer fue un reflejo de lo que ha sucedido durante toda la temporada. Fue una derrota indignante e inadmisible en este club. Escribe una página oscura", afirmaba el ejecutivo rojiblanco.

Fueron los principales titulares de una rueda de prensa de una hora de educación, en la que Guerra tenía claro el mensaje que quería colocar ante la afición rojiblanca. Pocas novedades más, si acaso la revelación de que el Sporting no está obligado a hacer traspasos el próximo verano, aunque el presidente ejecutivo los condicionó a la evolución del mercado. Y, a partir de ahí, la confianza en la mejora futura, en los frutos del famoso proceso, en el desempeño de Miguel Ángel Ramírez como entrenador y la defensa de la inversión del Grupo Orlegi en la parcela deportiva, asumiendo que no se había sabido gestionar durante la última campaña. "Hemos dejado de hacer muchas cosas", afirmaba el presidente ejecutivo, que considera que la temporada deja "un aprendizaje" en la entidad.

Dejó en el aire Guerra la política de abonos para la próxima temporada, aunque sí empatizó con los seguidores al afirmar que "la afición está cansada de palabras y quiere hechos".