Las cámaras asturianas ven al Principado en el centro, y protagonista, del lobby cantábrico
Carlos Paniceres cree que la incorporación de regiones francesas y portuguesas otorgará capacidad de hacerse oír en Bruselas
Oviedo
Las cámaras de comercio asturianas acudirán este miércoles a Bilbao con esperanzas renovadas a la que podría considerarse la sesión constituyente del lobby cantábrico impulsado por el Gobierno del País Vasco con el ánimo de unir fuerzas con Asturias, Galicia y Cantabria y potenciar sus reivindicaciones comunes ante la Unión Europea. La incorporación reciente de la Aquitania francesa y regiones del norte de Portugal ha terminado por disipar las dudas del presidente de la Cámara de Oviedo, Carlos Paniceres, que ahora ve a Asturias en el centro de un macro región con mucho que decir en Europa. Esa centralidad podría otorgarle un papel protagonista, dice panicers.
Hay intereses comunes que recorren ese eje que va del norte de Portugal al suroeste de Francia, pasando por Asturias. El más evidente es el de las comunicaciones –de hecho la salida hacia Europa parece el embrión del interés del País Vasco en promover esta alianza- Pero hay otros, como los corredores energéticos e incluso un escenario socioeconómico muy similar, marcado por el elevado envejecimiento demográfico de todos estos territorios.
Las cámaras asturianas tenían sus dudas sobre la compatibilidad de este lobby con el Frente Noreste, que con Galicia y Castilla y León como socios principales, focaliza sus esfuerzos en la reivindicación del corredor ferroviario atlántico en abierta competencia con el corredor del Mediterráneo. Pero la ampliación de horizontes geográficos y las explicaciones de las cámaras vascas han terminado por convencer al presidente de la Cámara de Oviedo, Carlos Paniceres, que cree que la implicación de regiones de varios países, es un plus a la hora de tener una interlocución solvente ante Bruselas.
El lobby Cantábrico se reunirá en Bilbao actuando como anfitrión el presidente de la cámara vizcaína, José Ignacio Zudaire, y con la asistencia del lehendakari Íñigo Urkullu.