Una avería obliga a Renfe a cortar la circulación de trenes hasta tres veces dejando en tierra a cientos de viajeros

Oviedo

Con resignación y paciencia infinita, se han enfrentado a los ocurrido este miércoles, los cientos de viajeros de Renfe que tenían que coger un tren o que ya iban en uno a partir de las nueve y veinte de la mañana, porque se han encontrado con que su tren no salía de la estación o lo que es casi peor, que su tren se paraba allí donde estuviera. Algunos de esos viajeros sabían más o menos lo que estaba pasando, otros no tenían ni idea, y todos barruntaban que pasaba lo de siempre, que había una avería, de la que nadie les informaba correctamente o en tiempo, y que cada uno se las tendría que apañar como pudiera. Y es que las averías existen, en este caso está confirmado que se ha tratado de un problema con la señalización, los semáforos, pero otra cosa es la atención e información que se da a los usuarios afectados. La confusión en buena medida se debe a una, cuanto menos, ineficiente coordinación y comunicación entre Adif, el ente encargado de las infraestructuras ferroviarias y Renfe, de quien depende el tráfico de trenes. El desbarajuste ha sido la tónica de esta mañana en la circulación de trenes y en la información a los usuarios, y por añadidura a los medios de comunicación.

De hecho, lo único cierto es que la avería ha afectado a la señalización, por lo que todos los semáforos se pusieron en rojo, y todos los maquinistas hicieron lo que tenían que hacer, parar el tren por la seguridad de los viajeros.

A partir de ahí según Adif el asunto quedó resuelto a las 10:50 de la mañana, versión oficial que nos han dado desde el servicio de comunicación, pero nosotros hemos sido testigos de cómo a las 11:15 los pocos viajeros, los más afortunados, que lograban llegar en tren a la estación de Oviedo, en un par de convoyes, salían confusos porque después de un viaje interminable antes de bajar del vagón eran informados por la megafonía del propio tren que la circulación volvía a quedar interrumpida, algunos de esos viajeros intentaban saber qué pasaba porque tenían que coger otro tren para llegar a su destino final. Dos de esos viajeros eran Bernardo Pérez, que se desplazaba por trabajo, y que tardó dos horas en llegar a Oviedo desde Pola de Lena, o José María Iglesias, que tardó casi lo mismo en llegar desde Gijón y estaba intentando saber si tendría tren hasta Mieres, que era su destino final.

Peripecias de los usuarios de tren que también vivieron esta mañana Isabel y Ana, que cogieron el cercanías en Avilés para llegar a Oviedo y coger el Alvia con destino Madrid

Aquí hay que decir, que mientras que los viajeros subían ya al Alvia que salió con algo más de media hora de retraso, por primera vez y de forma intermitente en las pantallas de información un mensaje de Adif que decía que estaba interrumpida la circulación por una avería, esto sería pues a las doce menos cuarto, porque según Renfe había habido otro parón de la señalización. Al mismo tiempo en las pantallas seguían saliendo informaciones confusas sobre horas estimadas de salidas de trenes. Finalmente hemos sabido que no solo hubo esa segunda avería, sino que a la una de la tarde hubo una tercera que según Adif quedó reparada a las 13:29 horas. Aun así desde Renfe a las dos de la tarde informaban que los trenes aún circulaban con retrasos y que no podían dar hora estimada para recuperar la normalidad ferroviaria por lo complejo de mover tantos trenes con sus maquinistas, algunos ya fuera de turno, después del parón. Hay que tener en cuenta que los trenes se quedaron parados allí donde estaban.

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