La Guardia Civil investiga las causas del accidente del autobús en los Lagos de Covadonga
Algunos testigos han declarado que el bus tuvo que parar en el margen derecho de la calzada al cruzarse con otro vehículo
La Guardia Civil continúa con la investigación para tratar de esclarecer el motivo por el que el autobús accidentado ayer en la carretera que une Covadonga y los Lagos, en la vertiente asturiana del parque Nacional de los Picos de Europa, se salió de la vía hasta desestabilizarse y dar dos vueltas de campana ladera abajo. El teniente coronel Alberto Aguilera, jefe del Equipo de Operaciones de la Guardia Civil en Asturias, ha subrayado la necesidad de dar tiempo a los expertos de la agrupación de Tráfico que están investigando en su labor de Policía Judicial.
En declaraciones a los periodistas tras asistir al acto de toma de posesión del nuevo Gobierno del Principado, Aguilera ha apuntado que la investigación va a tardar aún más tiempo, puesto que los testigos que viajaban en el autobús y a los que hay que tomar declaración están dispersos en sus casas o en distintos centros hospitalarios. Aguilera también ha apuntado que, tal y como marca el protocolo, al conductor, uno de los heridos de mayor consideración, se le practicó un análisis de sangre pendiente de resultado para confirmar o descartar la presencia de alcohol o drogas.
Uno de los extremos que se quiere esclarecer es si, tal y como afirmaron algunos testigos, el autobús se desestabilizó después de parar en el margen derecho de la calzada al cruzarse con otro vehículo. Aguilera ha apuntado que la anchura media de esta carretera de montaña, la CO-4, es de cinco metros y treinta y cinco centímetros, aunque hay partes en las que no es tan estrecha, por ejemplo en zonas de miradores, donde habitualmente se aprovecha una mayor anchura para el cruce de vehículos de gran tamaño.
Tráfico limitado
El teniente coronel ha afirmado que en esta vía, que debido a la elevada afluencia de visitantes en verano tiene limitada la circulación de vehículos privados, los taxistas y conductores de autobuses están "acostumbrados a manejarse", como demuestra el hecho de que todos los días hay "cientos de maniobras" para el cruce de vehículos sin que se produzcan percances.
Según el último balance, las siete personas que permanecen hospitalizadas para ser atendidas de las lesiones sufridas en el accidente están estables y evolucionan favorablemente. El accidente, que tuvo lugar poco antes de las doce del mediodía a la altura del kilómetro ocho de la C0-4, dejó seis personas heridas graves "con pronóstico reservado", otras seis menos graves y 37 leves. Entre los 48 pasajeros, además del conductor, había diez menores de entre ocho meses y 13 años, aunque ninguno de ellos sufrió heridas de gravedad.