Asturias ha perdido 500 comercios en el último año
UPTA reclama un Plan Estratégico del sector que concentra al 40 % de los autónomos
UPTA estima que 1.260 comercios pueden echar la persiana en Asturias en 2023 / Ángel Fabián
Oviedo
En contraste con la evolución del empleo por cuenta ajena, Asturias ha perdido en julio 160 autónomos. La pérdida de empleo en este segmento es constante y se ceba sobre todo en el comercio. Asturias ha perdido en el último año 500 comercios, según datos facilitados por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), la organización de autónomos vinculada a UGT. Pide un Plan Estratégico para el pequeño comercio de Asturias, que considera que está “tocado” y la recuperación de las competencias sobre comercio interior que permita a la comunidad autónoma legislar en esta materia.
Hay que manejar con cuidado los datos sobre trabajadores autónomos, porque hay un efecto que puede ser positivo: bajan las cifras de autónomos cuando aumenta el empleo por cuenta ajena, y es que hay una parte de autónomos que no desean serlo y que están en una situación muy precaria, por lo que se dan de baja como autónomos cuando consiguen un empleo por cuenta ajena.
Sin embargo, la evolución del comercio, que concentra el 40 % de los 71.000 trabajadores autónomos de Asturias, es muy negativa. Y en este apartado, los datos sí son realmente desalentadores: en el último año, Asturias ha perdido más de medio millar de comercios, en una tendencia que se acentúa. Además, es un colectivo muy envejecido: 6.000 de estos autónomos tienen más de 60 años y 3.000 de ellos superan los 63. En cuatro años, con esta evolución, se van a perder cinco mil pequeños negocios en Asturias. El comercio “está tocado” y necesita soluciones urgentes dice, Eduardo Abad, presidente de la Unión de UPTA. Abad calcula que Asturias puede cerrar este año 2023 con 1.260 negocios desaparecidos.
Pero no acaba ahí la amenaza para el empleo de calidad, porque UPTA calcula que en Asturias hay unos 5.000 falsos autónomos, trabajadores que, en realidad, encubren un empleo que debería desempeñar un asalariado. Este fraude está adquiriendo cada vez mayores dimensiones y afectando a más actividades, según Abad, que señala que “este fenómeno, que antes sólo veíamos en las bicicletas, en los ‘riders’, ahora estamos detectando que cada vez se está utilizando más por parte de empresas con personal de alta cualificación académica. Es una situación que nosotros vamos a perseguir y tratar de frenar. La destrucción del mercado de trabajo por cuenta ajena no está dentro de nuestro ADN”, explicó en Oviedo el presidente de APTA.
Se están multiplicando las contrataciones de falsos autónomos en la sanidad privada, despachos de abogados, medios de comunicación, paquetería, consultorías y otras muchas actividades. Es un fenómeno que se está extendiendo en empresas y sectores que requieren personal con una alta cualificación académica, cuando hace poco se limitaba prácticamente a repartidores de comida. Abad dijo que se están produciendo sentencias muy llamativas en grandes bolsas de empleo de falsos autónomos y puso como ejemplo algunas empresas de reparto de comida, pero cree que el fenómeno es mucho más extenso.
