El Sporting se pone un "sobresaliente" en el mercado de fichajes: "Hemos logrado los objetivos prioritarios"

Gijón

Seis días dan para mucho. En el Sporting han dado para pasar de las caras largas y la frustración por la imposibilidad de fichar a un delantero al cierre del mercado de fichajes a realizar un balance triunfalista, calificar su propia gestión con un "sobresaliente" y considerar, incluso, que esa operación frustrada fue "lo mejor que pudo pasar" para poder activar el fichaje de Roque Mesa.

Nada tuvieron que ver el gesto y el discurso del presidente ejecutivo del Sporting David Guerra en la madrugada del 2 de septiembre con los de este jueves, cuando compareció para hacer balance del mercado de fichajes. Del pesar, a la plena satisfacción. Ante las críticas, un contundente mensaje con el que inició Guerra su comparecencia: "Ha sido un mercado de fichajes muy positivo. Hemos logrado los objetivos prioritarios que nos habíamos marcado al inicio, adelantándonos además a otros equipos. Hemos conseguido crear una plantilla muy competitiva". Cuando se le pide una valoración de su labor no duda: "un sobresaliente". Considera el presidente ejecutivo que en esta ventana de fichajes ha servido para desmentir una teoría: "Quien diga que el Grupo Orlegi no invierte en fichajes, miente".

¿Cómo se explica entonces el mensaje de objetivo frustrado que se trasladó nada más cerrarse el mercado, con el 'plantón' de Miguel de la Fuente? Más allá de eso, ¿cómo se explica la insistencia durante todo el verano de la prioridad del fichaje de un delantero, para que al final llegaran un portero, dos defensas, un centrocampista y un extremo? A lo primero, el contexto: "Cuando salí aquí después de todo el día estaba bastante cansado y bastante contrariado por toda la situación, porque veníamos trabajando muy duro durante los últimos días de mercado. Teníamos varias alternativas encima de la mesa, finalmente nos decantamos por este delantero. Había acuerdo entre clubes, muy buena sintonía con el jugador y con el entorno, pero finalmente algo que sucedió que cambió la dinámica de esa negociación", explica Guerra, que no se arrepiente de haber esperado hasta el final porque en el club se consideraba "la opción prioritaria". Y tras no llevarse adelante, el Sporting opta por hacer de la necesidad, virtud: "Fue lo mejor que nos podía pasar, porque si no estás comprometido o convencido, mejor que no vengas". Esa negativa permitió la incorporación de Roque Mesa, un jugador que consideran que aporta "un valor diferencial", con lo que Guerra considera que el Sporting ganó con el cambio.

Trató David Guerra de desmontar varios mantras en torno a la gestión de Orlegi en el Sporting. "No es un mensaje triunfalista", decía sobre su comparecencia. "No es charlatanería, no son palabras, no es vender humo. Hablamos así", comentaba sobre la valoración que un sector de la afición tiene sobre los mensajes escuchados en el último año largo. "Si hablas porque hablas, y si no lo haces, porque no hablas", remataba. Y, sobre todo, "quien diga que el Grupo Orlegi no invierte en fichajes, miente". Asegura el dirigente rojiblanco que la inversión vuelve a ser "la máxima posible", recordando que no todo lo ingresado por los importantes traspasos recientes (Manu García, José Gragera, Pedro Díaz...) se puede reinvertir en la plantilla.

A pesar de que los acontecimientos pueden indicar lo contrario, Guerra mantiene que el Sporting no necesitaba traspasar este verano. "No salimos con intención de vender. Podíamos asumir esa situación de partida, con varias incorporaciones, sin vender jugadores. Se dieron las circunstancias y, con el dinero que podemos utilizar, se ha reinvertido completamente en la plantilla, sobre todo con el fichaje de Roque". Entienden desde Mareo que la salida de Pedro Díaz abrió el campo de acción del Sporting para fichar.

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