Ramírez ve cerca la primera victoria a domicilio "si competimos como en Ferrol y en Oviedo y somos más contundentes"

Gijón

Cinco meses y medio después, el Sporting quiere volver a sentir este sábado en Andorra lo que es ganar un partido lejos de El Molinón. Es la gran asignatura pendiente del equipo, ya no solo esta temporada: desde su llegada al banquillo del Sporting, Miguel Ángel Ramírez solo ha podido celebrar un triunfo en un banquillo que no fuera el de El Molinón: fue el 8 de abril, en Ibiza. Antes de su llegada, también era ese el talón de Aquiles: el Sporting ganó en Soria el 21 de diciembre, pero para encontrar la victoria anterior en un partido de Liga lejos de Gijón hay que remontarse hasta el 8 de diciembre de 2022, cuando los rojiblancos vencieron en Lugo. Y, en todos los meses anteriores de competición, solo lo había logrado en Ponferrada, en la jornada 4.

El momento parece el idóneo: romper esa mala racha para asentarse en puestos de playoff, que aunque pueda parecer anecdótico a estas alturas de competición "sí es importante", afirmaba Ramírez. Y esa victoria lejos de Gijón la ve cercana el entrenador: "Si somos capaces de competir como hicimos ante el Racing de Ferrol o ante el Oviedo, si somos contundentes en el área contraria y tenemos más volumen ofensivo, la victoria va a llegar. Competimos bien. Si no concedemos, somos sólidos y generamos ocasiones, estaremos más cerca de ganar".

El entrenador ha recuperado a Rober Pier y a Dani Queipo, también a Pablo García, y ha dejado fuera de la convocatoria a Enol Coto y a Jordan Carrillo. "Ambos tienen que entender que el fútbol profesional es muy complicado y que va de constancia, de no rendirse". Con respecto al primero, dejó claro que "conociéndolo como lo conozco, si tuviera que volver atrás lo volvería a escoger con más convicción aún. Es un profesional muy regular y un chico muy concentrado, con ganas de aprender".

Ramírez considera un "bendito problema" la competencia que aprecia en la plantilla y con respecto al Andorra, rival de este sábado, admite que ha hecho "cambios significativos en la plantilla con respecto al año pasado, pero el modelo de juego sigue siendo el mismo".