El Sporting vuela alto
Los rojiblancos se meten en ascenso directo tras un contundente triunfo en Villarreal (0-3) en una demostración de confianza y pegada

Los jugadores del Sporting celebran el triunfo en La Cerámica con los aficionados desplazados a Villarreal. / RSG

No pudo volar hasta Castellón, pero lo hizo sobre el césped de La Cerámica. Este Sporting imparable, pletórico de confianza, de fútbol y últimamente de pegada ya se pase por las nubes. En Villarreal volvió a demostrar que va sobrado de todo ello en una versión no tan lucida como las de otras ocasiones pero tremendamente efectiva y contundente. Un 0-3 que mete al Sporting en ascenso directo y que rubrica una semana impecable, con la victoria ante el Espanyol, la holgada clasificación copera en Guijuelo y los tres puntos de Villarreal que le aúpan a la segunda plaza. El equipo gijonés sigue con el viento a favor, aunque ese mismo factor le complicara el viaje.
No hay que olvidar cómo llegaba al Sporting al partido: después de una semana que resultó brillante pero que resultó muy alterada, con un partido y un viaje entre semana (al contrario que su rival, el único de Segunda que había tenido todas las fechas libres para preparar este encuentro), con un agotador viaje por carretera tras renunciar a viajar en avión, sin apenas margen para preparar un partido que (por lógica) debería haberse jugado el domingo y con las bajas de Hassan y Pascanu, que provocaban un doble agujero en la banda derecha titular. Pero no hay dificultad que pueda frenar al Sporting en este momento.
Ramírez optó por un esquema diferente al habitual, apostando por tres centrales y dos laterales muy profundos. Tenía su lógica: sin Pascanu, un jugador que aporta más trabajo defensivo que ofensivo, el entrenador optó por reforzar el centro de la zaga y dar alas a Guille Rosas por un lado y a Cote por el otro. En mediocampo dio entrada a Rivera (seguramente para dosificar a Roque Mesa), con Nacho Méndez y Gaspar como volantes. Y en la delantera, los dos titulares indiscutibles en este momento: Juan Otero y Campuzano.
Como a este Sporting le sale todo, los dos delanteros marcaron en el partido. No habían pasado ni cuatro minutos cuando lo hizo Juan Otero, después de un saque de esquina puesto por Cote donde hay que ponerlo: al área pequeña. El colombiano estuvo más espabilado que la zaga amarilla y marcó con el pie. Su racha es buena, pero la que ya es impresionante es la de Víctor Campuzano, que en un mes lleva cuatro goles, uno más de los conseguidos en las tres temporadas anteriores en Gijón.
El tercer gol fue obra de Cote, un jugador cuya titularidad e importancia en el equipo no admite discusión. Hay quien podrá reprocharle alguna laguna defensiva, pero lo que aporta en el balón parado, en generación ofensiva y en carácter en el campo lo supera todo. De Villarreal se trajo también el premio de un tanto. Para los momentos de apuro (que los hubo en La Cerámica) siempre aparece el que se está consolidando como el mejor fichaje de este verano: el portero Rubén Yáñez. Su parada en la segunda mitad a Geraldo, estando casi vencido y a corta distancia fue sublime. No fue la única.
Está el Sporting en ese momento en el que todo le sale bien; también golea el día en el que no da una exhibición de fútbol (aunque sí de pegada). Y es que hasta la fortuna le acompaña. No porque viva de ella, pero nunca sobra que la suerte esté un poco de tu lado, para no chafarte los planes. El Villarreal B pudo empatar perfectamente el partido en la primera mitad, pero un disparo de Álex Forés que perfectamente podía haber entrado se fue fuera por poco y el palo evitó el gol de cabeza de Lekovic, que no aprovechó el rechace por los pelos. Es la buena suerte de los equipos que están en la dinámica positiva: en el cara o cruz, siempre sale cara. Momentos así hay que estirarlos lo más posible.
El Sporting remató a lo grande una semana impecable, en la que muchos han empezado a tenerle de verdad en cuenta. Miguel Ángel Ramírez sigue construyendo un equipo trabajado y convencido, que tiene las ideas muy claras y que ya no es un tapado: demuestra tener fútbol y confianza como para aspirar a todo. Por ahora, con un tercio de Liga disputado, ya es el segundo mejor de la categoría. El propio entrenador dio licencia esta semana a la afición para soñar. Y el sportinguismo no quiere que le despierten.

David González
Vinculado a SER Gijón desde 1998. Director de SER Deportivos Gijón y voz de los partidos del Sporting...




