ArcelorMittal encarga el nuevo horno eléctrico de Gijón a la ingeniería Sarralle
La construcción comenzará a principios de 2024 y se calcula que esté operativo a finales de 2025
Gijón
ArcelorMittal ha suscrito un contrato con la ingeniería industrial Sarralle de Azpeitia (Gipuzkoa) para la construcción de un nuevo horno de arco eléctrico en su planta de Gijón con una capacidad de producción anual de 1,1 millones de toneladas. La nueva instalación, que comenzará a construirse por la empresa guipuzcoana a principios del año que viene, forma parte del plan de ArcelorMittal para la descarbonización de sus actividades en España.
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Una vez que el nuevo horno eléctrico esté operativo, previsiblemente en el cuarto trimestre de 2025, la planta de Gijón estará en disposición de producir acero con bajas emisiones de carbono, destinado al sector de productos largos y, más concretamente, a la fabricación de carril y alambrón. Eso situará a la planta en una posición “sumamente competitiva”, ha dicho la empresa en una comunicado, en particular en sectores con estrictos criterios en materia de huella de carbono para contratos con la Administración pública. El portavoz de la multinacional Alberto Carrero de Roa ha apuntado, en declaraciones a la SER, a la importancia del proyecto.
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En el marco del proyecto, Sarralle procederá, además, a la instalación de un sistema de captación de polvo, así como de recuperación del calor residual, al objeto de maximizar la eficiencia energética del nuevo horno eléctrico. El proyecto se enmarca en el compromiso de ArcelorMittal Europa de reducir sus emisiones de CO2 en un 35% con el horizonte de 2030.
“Se trata de un componente importante del programa de descarbonización de las actividades siderúrgicas de la empresa en España”, ha declarado el CEO de ArcelorMittal Asturias Philippe Meyran que ha querido transmitir a todas las partes implicadas su agradecimiento por la continuada cooperación en este proyecto.
Por su parte, el CEO de Sarralle Elías González ha afirmado que es un proyecto muy especial para su empresa, ya que se trata del primer trabajo de descarbonización en España que se llevará a cabo con tecnología nacional. “Constituye un paso sumamente importante para el futuro de la industria siderúrgica en España, orientada hacia productos de muy alto valor añadido”, ha señalado González.
La instalación de esta tecnología de última generación permitirá producir carril y alambrón de alto valor añadido, “consolidando un futuro sostenible para la actividad de la empresa”, ha explicado Jordi Torné, CEO de Productos Largos en ArcelorMittal Asturias.
La Estrategia para una Movilidad Inteligente y Sostenible de la Unión Europea prevé que tanto el tráfico ferroviario de alta velocidad como el tráfico ferroviario de mercancías registren un crecimiento del 50 % entre ahora y 2030. Las previsiones para 2050 apuntan a que el tráfico ferroviario de alta velocidad se habrá triplicado y el tráfico de mercancías se habrá incrementado en un 100% y la nueva instalación en Gijón estará bien posicionada para dar respuesta a la creciente demanda de carril producido con acero con bajas emisiones de carbono.