Cientos de ganaderos llegados de todos los rincones de la región (Navia, Cabranes. Cangas del Narcea, Candamo, Siero...) han marchado este jueves por las calles de Oviedo para manifestar su descontento con los muchos problemas que enfrentan y que pone en riesgo la viabilidad de su modo de vida. Muchos de ellos llegaron a la capital a bordo de sus tractores y organizaron dos columnas que desde las instalaciones de La Pixarra y el polígono del Espíritu Santo han avanzado hacia el centro, provocando el colapso del tráfico en las principales calles de la ciudad. La suya ha sido una expresión de furia con las administraciones a todos los niveles -regional, estatal y europea- por dificultar su trabajo y poner aún más obstáculos a su desempeño. En la lista de agravio caben las nuevas exigencias burocráticas derivadas de la nueva reglamentación de la Política Agraria Común, las campañas de saneamiento que ignoran los efectos secundarias en la cabaña ganadera, los ataques de las especies salvajes como el lobo a sus rebaños o el elevados coste del gasóleo o los piensos. Los momentos más tensos se vivieron al mediodía cuando la Policía Nacional trató de desalojar a los manifestantes -con cargas incluidas- de las inmediaciones de la sede de la Presidencia del Principado, al expirar el permiso concedido por la Delegación del Gobierno para manifestarse no más allá de las dos de la tarde. varios ganaderos sopesaban la posibilidad de quedarse a dormir en el campo de San Francisco y no desistir en sus protestas a pesar de tener el compromiso del Principado, de que sus representantes serán recibidos este viernes pro el consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos, que este jueves se encontraba en visita oficial al concejo de Grandas de Salime.