Oviedo

La consejera de Transición Ecológica, Nieves Roqueñí, ha presentado, este jueves, las modificaciones al actual protocolo por episodios de contaminación del aire. Una actualización que ahora saldrá a información pública y que recoge cambios dirigidos a adaptarse al actual contexto de cambio climático y al aumento del número de episodios de polución.

De hecho, desde 2018 hasta la actualidad, el gobierno del Principado se ha visto en la tesitura de tener que activar las medidas recogidas en el actual documento en un total de 22 ocasiones. La última, sin ir más lejos, fue la registrada a finales de enero pasado y principios de febrero. Con el nuevo protocolo, se plantean cambios y reducciones en algunos de los parámetros por los que ahora se activan las medidas paliativas.

Entre las novedades de la revisión está la extensión del ámbito de actuación del protocolo a todo el territorio de la comunidad, a toda Asturias; es decir, dejará de circunscribirse solo a las aglomeraciones urbanas y se incluirá la zona rural. Además se rebaja de 45 a 40 micro-gramos por metro cúbico el umbral de presencia de partículas contaminantes PM10 para poner en marcha medidas de actuación. Lo que no se tocará es la exigencia para el umbral de alerta que se mantendrá en 75, a pesar de que el plan marco nacional lo sitúa en 80 micro-gramos por metro cúbico.

Otra de las novedades pasa por tener en cuenta en mayor medida “los pronósticos de inclusión de polvo sahariano para la activación por concentraciones de partículas PM10 y PM2,5”. También se suma a las medidas la inclusión del dióxido de azufre y del ozono al listado de contaminantes habituales por los que se activa el protocolo y que sí están ya incluidos en el plan marco estatal. El ozono, ha explicado la consejera, vinculado en buena parte a la industria y la actividad de ganadería; el dióxido de azufre tiene más que ver, ha añadido con episodios puntuales también en relación a la actividad industrial.

Nieves Roqueñí ha apuntado por lo demás, que los episodios de contaminación del aire “no van a ir a menos” y lo relaciona con el cambio climático que está generando cada vez más días de estabilidad atmosférica. A pesar de lo dicho, a su juicio, podemos presumir en Asturias de que la calidad del aire está mejorando, salvo episodios puntuales. “Estamos en niveles de cumplimiento de todos los parámetros que medimos de partículas y contaminantes y el nivel de concentración media de los contaminantes está por debajo y en ocasiones muy por debajo de los niveles legalmente exigibles. Eso no quiere decir que no tengamos que seguir mejorando”.

El documento revisado establece ahora cinco zonas de actuación, extendiéndose a todo el territorio:

• Aglomeración de Oviedo, que incluye todo el territorio de los concejos de Oviedo, Noreña, Siero, Ribera de Arriba, Llanera y, parcialmente, el de Morcín (zona industrial).
• Zona Avilés, que comprende todo el territorio de los concejos de Avilés, Gozón, Corvera y Castrillón y, parcialmente, de Carreño (Tabaza).
• Zona Cuencas, que incorpora los municipios de Mieres, Langreo, San Martín del Rey Aurelio y, parcialmente, de Lena (valle del río Caudal).
• Aglomeración de Gijón, cuyo ámbito se extiende a los concejos de Gijón y Carreño, excepto el entorno de Tabaza y la zona situada al oeste de la autopista A-66.
• Zona Asturias Rural, que incluye todo el territorio que queda fuera de las cuatro áreas citadas anteriormente.

El borrador de la revisión del protocolo saldrá este viernes a información pública por un periodo de 20 días.