Barbón planta al Arzobispo y no irá a la misa de Covadonga para no “generar crispación”

Oviedo

El presidente del Principado, Adrián Barbón, no acudirá finalmente a la homilía que, con motivo del día de la Santina, cada 8 de septiembre, oficia en Covadonga el arzobispo de Oviedo. Los encontronazos con Monseñor Jesús Sanz Montes por su discurso político, muy crítico con Pedro Sánchez (y que no ha dudado en llevar al púlpito), han sido una constante en el último año. Por eso, Barbón (reconocido católico) dice que no quiere ser una excusa para “generar crispación”, y prefiere no asistir. Aunque ha matizado ante los periodistas que le esperaban en Bimenes, donde se ha trasladado la reunión semanal del Consejo de Gobierno del Principado, que se trata de una decisión personal. Esto dejaría la puerta abierta a una hipotética presencia de otros miembros del Ejecutivo en la liturgia.

El presidente del Principado y líder del PSOE asturiano asegura que se trata de una decisión muy meditada desde hace un año, tras la homilía del Arzobipo en Covadonga. En aquella ocasión Sanz Montes cargó contra las políticas ecológicas y de la Agenda 2030 que calificó de "ecologetas" y calificó de "leyenda del beso" el caso Rubiales, además de hacer alusiones veladas a la ley de Eutanasia. Críticas a las políticas progresistas del gobierno de Pedro Sánchez, que no gustaron a Adrián Barbón, presente en aquella misa. En esta ocasión, el presidente quiere evitar, dice, que una celebración como es la de la Santina, se convierta en polémica, algo que según ha señalado, “no va conmigo”. No quiere ser la excusa, ha asegurado, para generar crispación, sino contribuir a rebajar la polarización. Si bien reconoce que su decisión puede sorprender, asegura que la adopta desde el respeto a la celebración.

Ha señalado que se trata, en todo caso, de una decisión personal, por tanto no del Ejecutivo, lo que dejaría las manos libres a otros miembros del gobierno a estar en la celebración del 8 de septiembre.