Víctor M. Suárez Prado: "En Asturias, aún tenemos que creernos que podemos"

Asturias

De La Espina, en Salas, a Italia. Es el largo trayecto que recorrerán las 30.000 toneladas de arcilla extraídas de Mina Consuelo en la mayor exportación de este material realizada desde Asturias hasta la fecha. Hasta este sábado, 40 camiones se encargan de su transporte hasta el puerto del Musel, donde se cargarán en un barco, con salida prevista para el martes. Tras una semana de navegación la carga llegará al puerto de Rávena. Allí se utilizará para la realización de cerámica y azulejo. Por su blancura, esta arcilla salense es una de las más demandas del mercado.

Es la primera gran operación internacional de la empresa Global Atac, habituada a trabajar para las cerámicas de Castellón. La operación que supone la creación de unos 110 empleos directos e indirectos, y demuestra la fortaleza del Principado en el sector. "Ahora se abre una nueva fase de internacionalización, con intercambios con grupos extranjeros que están dispuestos a invertir en Asturias junto a nosotros e implantar nuevas soluciones tecnológicas. En Asturias aún nos falta quitarnos complejos y creernos que podemos hacer estas cosas", señala Víctor Manuel Suárez Prado, responsable de Global Atac. El grupo, al que pertenecen Caolines Espina y Arcichamotas, tiene presencia permanente, además de en Asturias, en Perú, Egipto, Alemania, Estados Unidos y Sudáfrica.

Fue un acto simbólico, pero cargado de significado por el hito que supone tanto para Global Atac como para Salas. Alrededor de 110 profesionales de distintos sectores están involucrados en la logística, que multiplica por cuatro el peso habitual, que suele rondar las 7.000 toneladas. "Es un ejemplo para seguir y demuestra que podemos progresar juntos desde visiones diferentes, protegiendo el entorno, creando empleo y riqueza de forma sostenible". Una vez agotado el yacimiento, el proyecto contempla la restauración de los terrenos y su reutilización como pastos.

La actividad minera realizada en el último medio siglo en Salas es un ejemplo de la coexistencia con las actividades tradicionales agrícolas y ganaderas del entorno. Suárez, que agradeció a las administraciones su apoyo, subrayó también la necesidad de "ser muy ágiles en la Asturias periférica para que no se nos escapen oportunidades y seguir apoyándonos unos a otros", además de aprovechar las restauraciones mineras «para generar pastos de alta calidad».