Sociedad

Los besos con Serrat y el gesto con la madre de Carolina Marín

Así ha sido la mañana de audiencias de la Familia Real antes de la entrega de los Premios Princesa de Asturias

El rey Felipe VI, la reina Letizia y la princesa Leonor posan con el cantante Joan Manuel Serrat (i) premio Princesa de Asturias 2024 de Artes, durante la audiencia a los premiados celebrada este viernes en Oviedo. EFE/J.L.Cereijido / J.L.Cereijido (EFE)

Oviedo

A partir de las seis y media de la tarde, en el Teatro Campoamor, será el momento de las solemnidades, de ensalzar los méritos de los premiados y de los discursos de tono elevado. Es lo propio en la ceremonia de entrega de unos galardones como los Premios Princesa de Asturias. Pero la mañana en el Hotel de la Reconquista ha sido otra cosa, bastante más distendida, pese el interminable besamanos con el que la Familia Real de ha de cumplir cada año en la víspera de esa ceremonia, en la que saludan a decenas y decenas de personas entre miembros de los patronatos de la Fundación Princesa y presidentes de los jurados.

Las tradicionales audiencias matutinas en el día de entrega de los premios han permitido por ejemplo el primer encuentro de galardonados con la Princesa, con sus padres y con su hermana. Una audiencia que ya ha dado algunas pistas sobre los preferidos de la Familia Real. Se nos han quedado grabados momentos como las palabras y el gesto cariñoso de la Reina Letizia, que ha hecho un aparte con Toñi Martín, la madre de Carolina Marín. También la breve conversación de ambos monarcas con la historietista iraní Marjane Satrapi. Y sobre todo la complicidad, casi la familiaridad de los Reyes -de nuevo particularmente de Letizia- con Joan Manuel Serrat y su mujer Candela Tiffón, con quienes la Reina ha intercambiado incluso dos cariñoso besos en la mejilla, rompiendo el protocolo que se ha mantenido casi inalterado durante el resto de al recepción.

Aunque si hay un momento propio para relajar el protocolo son las audiencias a los Premios Fin de Grado de la Universidad de Oviedo, durante las cuales la Princesa y sus hermana tiene la oportunidad de mezclarse con gente casi de su edad, o al menos de generaciones muy próximas. Los propios universitarios han contado que la Princesa Leonor -que no lo olvidemos es además guardamarina de la Escuela Naval de Marín, en Pontevedra, y que está a punto de embarcar, se ha mostrado muy interesada por aspectos casi técnicos sobre los estudios de Marina Civil, y se la ha visto “muy puesta” en la materia.