Sotres “deslumbra” a la Familia Real en la entrega al Pueblo Ejemplar de Asturias

Sotres/Oviedo

Con algo más de media hora de retraso y a pesar de que amenazaba mal tiempo (que finalmente ha dado tregua), Sotres y sus habitantes se han convertido este sábado en los grandes protagonistas de uno de los actos más emotivos dentro de la programación de los premios Princesa de Asturias: la entrega del galardón al Pueblo Ejemplar.

Ubicada en Cabrales, en plena reserva del Parque Nacional de los Picos de Europa, Sotres tiene 800 habitantes que viven su vida en uno de los pueblos más elevados de Asturias centrados en la ganadería, la agroalimentación, pero también el turismo… y el queso Cabrales. De todo ello han dado buena cuenta los Reyes y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, en un paisaje envidiable, el que crean el Naranjo de Bulnes o el Picu Uriellu (de cuya primera ascensión, por cierto, se cumplen ahora 120 años).

El premio a Sotres, según recogía el acta del jurado de la concesión, es por haber sido capaz de conservar e impulsar, “en un espacio de alta montaña, una actividad tradicional de base ganadera extensiva y sostenible, complementada con una industria agroalimentaria de calidad y con el turismo. Todo ello, con el soporte de un movimiento asociativo pujante y joven que mantiene el interés por la preservación del patrimonio, la conservación del paisaje y la mejora de las infraestructuras, así como una notable dinámica sociocultural”. Aunque también tiene pasado minero en la extracción de plomo y blenda. En 1978 la Real Compañía Asturiana de Minas cerró la última explotación y con ello, la emigración.

Los reyes y sus hijas han sido recibidos con aclamación por los asistentes. No solo los vecinos, sino todos aquellos que han aprovechado los autobuses lanzadera fletados por el Principado para que esta mañana, pudieran acudir a esta visita real; autobuses que se mantendrán durante el fin de semana.

En su paseo por los principales rincones de la localidad han llevado a cabo un encuentro con los guías de montaña aprovechando ese aniversario de los 120 años del primer ascenso al Urriellu; han visitado el Mirador de Sotres desde donde han podido contemplar la denominada ·Sierra Amor; han mantenido un encuentro con los pastores de la ganadería local, o visto una exposición en “La Escuelona” sobre el pasado minero de Sotres. Asimismo, han llevado a cabo el descubrimiento de la placa conmemorativa del premio, han saludado a los niños de la localidad, han visitado el bar – tienda de “La Gallega” y la quesería Maín que elabora Cabrales.

Ya una vez en el prao “El Jugu”, han tenido lugar las intervenciones institucionales. El rey ha tomado primero la palabra, fuera de lo que es costumbre, y tras tener un momento de recuerdo para los fallecidos y heridos en el derrumbe de un edificio en Santander tras una explosión de gas, Felipe VI ha loado las bondades de Sotres, pero brevemente. Lo que quería hacer realmente el monarca era ceder el testigo a su hija como presidenta de honor de la fundación Princesa, (como ya hizo en la ceremonia de El Campoamor en la entrega de los premios Princesa); también en esta ocasión en la entrega de este galardón, desde su mayoría de edad.

Leonor de Borbón se ganó los aplausos de los asistentes con sus palabras hacia Sotres, y asegurando que “estoy deseando ir a la espicha” para probar un trozo de Cabrales. Pero sobre todo, hizo hincapié en que se va “deslumbrada” por el ejemplo de Sotres.

El alcalde de Cabrales, José Sánchez, reclamó la llegada de la fibra óptica para que Sotres pueda disfrutar de las mismas comunicaciones que el resto del país, en las mismas condiciones.