Alfonso Palacio: “Los cambios son necesarios y la llamada del Prado la tenía que atender”

Asturias

Tras casi doce años como director, Alfonso Palacio se marcha al Museo del Prado. El director de una de las tres pinacotecas más importantes del mundo Miguel Falomir reclama a su lado al gijonés que el próximo 1 de febrero se incorporará como número dos del Prado. Lo hará con un sentimiento complejo: “Por un lado, enorme alegría de poder ir a trabajar a la pinacoteca más importante del mundo. Es el sueño de todo historiador del arte nacido en este país, e incluso fuera. Por otro lado, tristeza por dejar la que ha sido mi casa durante los últimos 12 años. El Bellas Artes ha sido mi proyecto profesional durante 12 años. Yo he estado casi 12 años y para todo lo relacionado con la gestión de un museo provincial como este es un tiempo largo. Yo veía que me estaba acercando a un límite. Creo firmemente en los ciclos, que comienzan y se acaban, y que las direcciones son contraproducentes ante quienes las desempeñan. Los cambios son necesarios. Aunque me veía con mucha fuerza, mi idea era finalizar los trabajos de ampliación y a partir de ahí plantearme otras cosas, pero llegó esta propuesta estupenda del museo del Prado de la mano de su director y vi que era una llamada que tenía que atender. Trenes que pasan una vez en la vida”.

En unos meses, Alfonso Palacio dejará atrás un gran museo que encontró con una colección excelente y que dejá encauzado desde el punto de vista de gestión y arquitectónico. “He hecho un máster y un doctorado aquí. Encontré un museo con dos edificios, goteras que eran motivo de noticia constante en los medios de comunicación y una institución desmotivada. Dejamos un museo en pleno funcionamiento, a pleno rendimiento, con tres edificios, incluida esa ampliación inaugurada en 2015. Un museo en expansión, pujante y en vías de seguir ampliándose. Con una segunda fase de ampliación encauzada que deseamos en 2025 o 2026 poder disfrutarla”.

Se marcha satisfecho, con la seguridad de que habrá muchos candidatos para ocupar su puesto, pero con un debe: “Seguir convenciendo al Patronato de que hay que aumentar el presupuesto. Hemos conseguido aumentarlo, pero esa apuesta pasa por presupuesto, por dinero. Los museos de nuestra liga (Bilbao, Valencia, Sevilla...) están entorno a los nueve o diez millones de euros. Nosotros estamos en tres. También hay que seguir ampliando el organigrama. A este museo le faltan tres o cuatro plazas importantes aún. No tenemos conservador de arte contemporáneo, es una función que venía haciendo yo”.