25N Asturias: "Por las que están, las que no están, las que peligran"

Oviedo

CORT CÁNTICOS

Sobrepasaron con mucho el millar las personas las que este lunes se unieron a la gran manifestación de este 25N Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Mujeres de varias generaciones y muy diversas, y también muchos hombres, posiblemente más que en otras ocasiones, se unieron en una marcha que recorrió la calle Uría desde la Estación del Norte hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento de Oviedo. La arteria principal del centro de la capital se quedó pequeña y aún estaba llena cuando la cabecera se hacía presente ante el consistorio, donde se leyó un manifiesto. El mensaje este año es claro, como rezaba la pancarta inicial, que la vergüenza cambie de bando, que las víctimas puedan alzar la voz, que el silencio no tenga que ser la opción y que el foco se ponga en los agresores. Carmen Codesal es portavoz de la organización, a cargo de Asturies 8M

Gisele Pelicot, "valentía y ejemplo para las mujeres" en este 25N

El lema de este año “Que la vergüenza cambie de bando” se ha tomado prestado de ese caso que ha conmocionado a los franceses y no solo, a toda Europa podríamos decir. El caso de Gisele Pelicot, la mujer a la que su marido no solo drogaba y violaba sino que invitaba a otros hombres, hasta 50 que se sepa, a hacer lo mismo, a cambio de dinero. Es un valiente y potente mensaje, sus violadores son los que tienen que sentir vergüenza y no ella, la víctima y una superviviente.

La lucha debe continuar hasta que callar no sea una opción - decía el manifiesto que se leyó al final de la marcha - hasta que denunciar sea una solución real, sin revictimizaciones ni cuestionamientos profundamente injustos de aquéllas víctimas que se atreven y denuncian.

Enfado de la organización con el Ayuntamiento de Oviedo

Desde la plataforma convocante 'Asturies 8M" denunciaron las trabas que según ellas se les puso desde el Ayuntamiento de la capital a la hora de organizar la manifestación. Según narraron a los medios se mantuvieron muchas reuniones pero hasta el final no tuvieron el permiso por ejemplo para la megafonía. Además según explicaron no les permitieron leer el manifiesto desde el balcón del edificio consistorial, ni colocar una tarima para hacerlo en la plaza.