Foro pide el cese de la consejera de Industria en plena negociación de los presupuestos
El diputado Adrián Pumares considera intolerable la continuidad de Roqueñí por un conflicto de intereses con la empresa minera en al que trabajan su marido y su hermana
Oviedo
El diputado de Foro Asturias en la Junta general del Principado, Adrián Pumares, ha pedido este lunes al presidente del Gobierno, Adrián Barbón, que releve a su consejera de Transición Ecológica e Industria, Nieves Roqueñí, por una cuestión "de estética". Y es que el parlamentario de Foro considera insostenible la situación de Roqueñí como máxima autoridad en materia de minería, mientras que dos familiares directos -su marido y su hermana- ostentan responsabilidades en la empresa MINERSA, con intereses directos en materias gestionadas por ese departamento del ejecutivo regional. Se trata de u conflicto de intereses que la consejera ha resulto hasta el momento ha resuelto inhibiéndose en las decisiones que tienen que ver con MINERSA. Con ello se cumple la legalidad, pero para Pumares esto no es suficiente, hasta el punto de que le parece que la situación le parece intolerable. En su opinión, el presidente -que era conocedor de la situación desde el primer momento- no debería haber nombra nunca a Roqueñí para el cargo.
No es Foro el primer partido que pide la cabeza de Nieves Roqueñí, ni el caso de MINERSA, la primera controversia severa que salpica a este departamento del gobierno regional. El escándalo de los seguros de COGERSA, o las difíciles relaciones con el ala del ejecutivo que controla Izquierda Unida, son otros episodios a los que de momento ha sobrevivido una consejera de perfil técnico y muy profesional, pero sobre la que la presión empieza a ser insostenible.
La denuncia y la exigencia de Pumares se producen en mitad de una negociación en torno al proyecto de presupuestos de 2025, pero eso no ha restado contundencia al planteamiento de Foro, cuyo parlamentario reconoce que Roqueñí no ha cometido ningún tipo de irregularidad ni mucho menos ninguna ilegalidad, pero le parece incompatible ser la máxima autoridad en materia de política minera, y tener a dos familiares directos en cargos de responsabilidad en un grupo con intereses directos en esa actividad industrial. Pumares añade más argumentos para el cese –si no hay antes dimisión de Roqueñí-. La empresa de su marido se ha visto envuelta en escándalos o conflictos medioambientales como los vertidos contaminantes al Río Espasa o las prospecciones ilegales en la parroquia gijonesa de Valdornón. Esto convierte a su juicio la situación en insostenible.