El Sporting ratifica a Albés y protesta por el arbitraje de Muresan

Gijón

Rubén Albés se sentará en el banquillo del Sporting en Huesca. El club entiende que es "el indicado" para revertir una situación clasificatoria "difícil y complicada", en palabras del presidente ejecutivo del club, David Guerra, que considera "injusto" cargar con la responsabilidad a una sola persona. Guerra también expresó este lunes el "malestar" que existe en el club tras la actuación del colegiado Sergiu Claudiu Muresan en el partido contra el Albacete, lo que ha llevado a la entidad a elevar una queja y pedir "explicaciones" al colectivo arbitral.

Guerra recordaba que hace unos meses el Sporting consideraba a Albés "el idóneo para este proyecto" y sigue pensando que "Rubén es el indicado". El presidente ejecutivo, sin embargo, no se atrevía a empeñar su palabra a que el técnico gallego vaya a terminar la temporada sí o sí al frente del equipo. Guerra repartía responsabilidades, explicando que "no sería lo lógico cargarlo todo sobre una persona. Aquí los responsables somos todos y entre todos tenemos que sacarlo adelante".

En declaraciones a los medios de comunicación antes de asistir al acto de entrega del Premio Gijón Ciudad Abierta, organizado por SER Gijón, el ejecutivo rojiblanco explicó también el malestar que existe en la entidad por el arbitraje realizado por Muresan en el campo y Caparrós Hernández en el VAR en el choque con el Albacete. "A esta hora seguimos sin entender muy bien qué sucedió en diversas decisiones que influyeron en el resultado". Afirmó que comparten el "enfado" de los aficionados. Sí censuró el lanzamiento de objetos que derivó en la suspensión temporal del partido, afirmando que "el protocolo es claro y debe aplicarse", pero pidió que se valore "el contexto y las recomendaciones de los coordinadores de seguridad".