Evaristo Álvarez: "Una mina en Salave hipotecaría nuestro futuro y el de nuestros nietos"

Asturias

La plataforma 'Oro No' se cansa de manifestar su más firme rechazo a la posibilidad de dar luz verde al proyecto de Explotaciones Mineras del Cantábrico (EMC), filial de Black Dragon Gold, al amparo de la nueva Ley de Proyectos Estratégicos y ha pedido al Principado que rechace la mina de oro de Salave definitivamente.

Vecinos, pescadores, agricultores y distintos sectores profesionales han mostrado su oposición ante un proyecto que «pondría en peligro el medio ambiente y un modelo económico de la comarca que goza de excelente presente y futuro sin minería», han manifestado desde la plataforma.

Evaristo Álvarez es uno de los integrantes de esta la plataforma: "Los vecinos llevamos décadas soportando la presión que ejercen en varios ámbitos de la vida. Intentaron un proyecto de tratamiento de vertidos que echó abajo la Confederación Hidrográfica. El proyecto que intentan ahora ya ha recibido más de 1.300 alegaciones. Es una cuestión de que, socioeconómicamente, eso supone un riesgo enorme. El proyecto nos parece malo internamente, con falsedades en las distancias del punto de emisión. Engaña porque dice que las emisiones van a salir a 800 metros y no a 400, que es lo que pasaría en realidad. Lanzar metales pesados durante 15 años, con un requerimiento de bombeo y emisiones brutales, van a parar a una zona en la que se realiza pesquería del pulpo sostenible y de ello depende la existencia de mucha gente. Hay unanimidad frente al proyecto de los profesionales y ganadores. Más de 100 colectivos firmaron un manifiesto frente al proyecto. Oro No tiene 600 socios de cuota. Todos los alcaldes de la comarca entre Vegadeo y Coaña se oponen. Antepone intereses particulares a los generales. En Tapia no falta el trabajo y ellos aluden a la riqueza. Aquí faltan dentistas, fontaneros, médicos... No le vemos ningún rendimiento económico".

Para los integrantes de la plataforma, la mina podría general un daño terrible y también rechazan el argumento de la creación de empleo que supondría este proyecto. "El problema del trabajo es de relevo generacional. Una empresa depredadora de una industria de las más contaminantes a nivel mundial hipotecaría nuestro futuro y el de nuestros nietos Se ha intentado cambiar la opinión pública con publirreportajes pagados, con la prensa local emitiendo omunicados de asociaciones que nadie conoce. Nos preocupa el poder y la influencia del sector minero en esa consejería. Es enorme. Somos optimistas porque no imaginamos un escenario en el que se pueda aprobar. Se está tensionando mucho a la democracia".

Por todos estos motivos, el colectivo pide al Gobierno asturiano que respete a los vecinos. "Estamos hablando de un proyecto que soplo se sustenta en intereses particulares. No hay proyecto sostenible. Vimos en el año 2018 cómo la mayor explotación de oro de Europa, en Rumanía, cerró por problemas ambientales. Quieren hacer de Tapia una tierra sacrificada. Luego vendrán las desviaciones de proyectos y las multas insignificantes y controles inexistentes".