Dos de cada tres tratamientos de medicina estética los realizan profesionales no cualificados

Gijón

Según los datos de la Sociedad de Medicina Estética, el 65% de los tratamientos en medicina estética los realizan profesionales sin la cualificación adecuada. Además, aseguran que se emplean productos de mala calidad, por abaratar precios: "a veces no son los adecuados o están mal puestos" y casi la mitad de la población, un 47%, accede a ellos.

"Hay que ser médico y tener la especialidad, ningún otro profesional sanitario puede ejercer la medicina estética", explica la doctora Ana Hospido desde su clínica en la calle Aguado 8 de Gijón, que insiste en la cuestión: "No puede ser ni un enfermero, ni odontólogo o fisioterapeuta y no hablemos ya de los centros de estética donde el profesional médico no se encuentra presente a diario". Las charlas en estos sitios suelen ser con una recepcionista que hace un presupuesto incluso antes de darse el diagnóstico sobre el estado de la piel del posible paciente.

"Es muy curioso", apunta porque "la gente te llama y pregunta: '¿Cuánto cobráis por una jeringuilla de ácido hialurónico?', pero quizá no necesitas eso. Siempre hay que hacer un diagnóstico previo porque es posible que lo que necesites sea un tratamiento de terapia regenerativa. Es probable que haya que tratar tu piel antes o necesites más de una jeringuilla", y explica que "los tratamientos tienen unas dosis necesarias como los fármacos" .

Ana Hospido cuenta con una carrera de casi 20 años en la profesión como especialista en Medicina Estética y Flebología vascular habiendo realizado más de 20.000 intervenciones no quirúrgicas. Es formadora de especialistas en diversos laboratorios farmacéuticos y ejerce como profesora en la Universidad de Alcalá y en el Máster de Medicina Estética de Portugal.

Lo que queremos es ralentizar el proceso de envejecimiento

—  Ana Hospido

Reconoce que es muy positivo que cada día exista una mayor preocupación por el aspecto físico en la población, que "busca frenar el proceso de envejecimiento cuidándose a todos los niveles acudiendo al gimnasio, cuidando alimentación", y dentro de esa atención preventiva de la salud es importante también la parte estética. A eso suma que "la cara que me refleja el espejo no queremos que sea una persona envejecida sino cuidada, ¿Eso quiere decir que tengo que cambiar mi cara, tener una cara extraña? Para nada. Cuando la prevención empieza con el tiempo suficiente llegamos a esa edad mejor. Si cuido mi piel con 20 o 30 años con 50 o 60 será una piel cuidada".

Pero existe otra preocupación y es que cada vez se solicitan antes estos tratamientos, personas muy jóvenes, incluso adolescentes o aún niñas se aplican productos que para nada son acordes con su edad. "A mí me preocupan mucho las redes sociales, se da crédito a quien tienen muchos seguidores, pero no podemos fiarnos de esas personas si no son médicos" y reflexiona en que "la crema x que se recomienda puede no irnos bien" y va más allá poniendo un ejemplo muy concreto ante la recomendación de comenzar pronto con la prevención. "Nunca hay que emplear productos que aún no se necesitan como ocurre con el retinol porque dañan su propia capa lipídica, su propia resistencia o protección. Cuando se es muy joven no se puede agredir la piel porque con los años pasará factura".

Entre sus recomendaciones, además de la de acudir a un profesional con cualquier preocupación es la de aplicar protección solar: "Hay que usarla a diario porque, a pesar de no ver el sol luciendo en el cielo, los rayos ultravioleta siguen afectando".