La eficacia de la ida pone por delante al Mirandés

Oviedo

Nadie dijo que fuese a ser fácil. Para subir a Primera División, y más por la vía del play off, el camino tiene que ser sufrido, sacrificado y a veces desesperante, pero si finalmente te lleva a la élite de nuestro fútbol todo ese calvario habrá merecido la pena con creces.

Es verdad que los azules no tienen que realizar ninguna gesta o remontada épica para poder estar en Primera la temporada que viene y, es más, seguro que cualquier aficionado hubiese firmado esta situación en la jornada uno: El Oviedo teniendo que ganar en el último partido de la eliminatoria definitiva en el Carlos Tartiere ante el Mirandés.

Es verdad que el conjunto burgalés parte con ventaja tras el 1-0 en Anduva, pero los 30.000 que abarrotarán el municipal ovetense se espera que jueguen un papel fundamental para llevar en volandas a los suyos desde mucho antes del comienzo del encuentro.

Esa cita será el sábado a las 21:00 horas y Paunovic, como afirmó en la posterior rueda de prensa, espera poder contar con Santi Cazorla que finalmente se perdió este primer partido debido a unas molestias musculares de última hora.

Retomando lo vivido en Miranda de Ebro, lo sucedido tanto en el principio como en el final del encuentro marcó por completo este choque de ida. A los tres minutos, Alberto Reina, a pesar de los tres centrales por los que apostó el técnico de los azules, puso por delante a los suyos con un cabezazo tras un centro de Benito desde la izquierda.

El Oviedo, que le costó adaptarse al ritmo físico impuesto por los locales, fue de menos a más y, aunque Aarón Escandell tuvo que aparecer en un par de acciones, no fue hasta el minuto 84 cuando el conjunto carbayón tuvo la más clara para poder empatar. Penalti cometido sobre Hassan que Colombatto tiró al centro y detuvo Raúl Fernández.

Este tipo de eliminatorias, y más con dos equipos que suelen conceder poco, se deciden por detalles y en este caso el factor determinante fue la eficacia de cara a la portería contraria.

Ahora, 90 minutos o 120 por delante, un todo o nada, donde el Oviedo tiene que ganar para regresar a Primera División 24 años después.