El Sporting sigue descartando la llegada de un delantero: "La planeación no ha cambiado de una semana para otra"

GIJON

Ocho días después, las aspiraciones del Sporting en el mercado de fichajes siguen siendo las mismas: Sergio Álvarez (u otro centrocampista de sus características), un defensa central y un jugador de ataque que no será un delantero centro nato. No hay revisión de la postura sobre este último asunto, a pesar de la presión popular. "La planeación no ha cambiado de una semana para otra", afirmaba David Guerra, el presidente ejecutivo del Sporting, que admitió que una vez montada la columna vertebral del equipo el club se tomará su tiempo antes de realizar las últimas incorporaciones.

"La afición siempre quiere más, pero a estas alturas del mercado tenemos gran parte de la plantilla conformada y ahora tenemos que sopesar muy bien los movimientos. Sin urgencias. Estamos en un punto en el que no hay que poner una pausa, pero sí de sopesar bien", comentaba Guerra en la presentación oficial de los dos fichajes nacionales realizados hasta la fecha: el defensa Pablo Vázquez y el centrocampista Álex Corredera. Del mercado nacional también es objetivo Sergio Álvarez, pero Guerra se negó a hacer valoraciones de un futbolista con contrato con otro club, en este caso el Eibar.

La presentación sirvió para que Pablo Vázquez revelara los motivos de su salida del Deportivo de La Coruña, donde fue pieza indiscutible la temporada pasada. El defensa reveló que, al término del curso, la dirección del Deportivo de La Coruña le trasladó una valoración inesperada, que le indicaba que "me estaban abriendo la puerta". El central salió con "una sensación muy mala" de ese encuentro y tomó la decisión de buscar una salida a un equipo donde se sintiera "valorado y respaldado".

También fue una oportunidad de mercado impensable hace algún tiempo el fichaje de Álex Corredero. "No hay mal que por bien no venga", comentaba el centrocampista gerundense en referencia los problemas económicos del Khimki ruso que le permitieron obtener la carta de libertad y volver a ponerse a las órdenes de Asier Garitano, con el que ya coincidió en Tenerife.

"Es un proyecto sólido, con ganas de redimirse", afirmaba Corredera, que avisa de que con el técnico vasco el equipo aspirará a la "solidez" pero con talento y atrevimiento en ataque.