Eric Curbelo, el futbolista ingeniero que le ganó la batalla a los problemas de salud mental
El defensa del Sporting habla sin tapujos de cómo hizo frente al 'trastorno del pánico', que se le desató precisamente durante un viaje a Asturias

Eric Curbelo durante su entrevista en SER Deportivos Gijón desde la Feria de Muestras. / SER Gijón

Gijón
Detrás de cada futbolista, hay una historia personal. Detrás de algunos, hay alguna historia muy interesante. Detrás de Eric Curbelo hay varias. El central del Sporting se sale de la norma en muchas cosas: prefiere Fuerteventura a Ibiza, no tiene ni un tatuaje y ha sabido combinar el fútbol con los estudios no poco exigentes de Ingeniería en Organización Industrial. Pero, sobre todo, detrás del defensa canario hay una historia de superación de un problema de salud mental: ha sabido reponerse de un duro episodio de trastorno del pánico que se desató precisamente en Asturias, en una escapada familiar antes de que pudiera imaginar que acabaría siendo jugador del Sporting. Habla sin tapujos del agujero en que se vio (que incluso le impedía salir de su casa), de su paso por el psiquiatra y de cómo se puede superar. Y asume que, por su notoriedad social, debe contarlo, para ayudar a muchos otros que van pasando por lo mismo y que se lo van contando.
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SER Deportivos Gijón (14/08/2025)
Eric Curbelo venía de ser un jugador de referencia en la Unión Deportiva Las Palmas que, en la temporada 2022/2023, había ascendido a Primera División. García Pimienta, entrenador amarillo, había confiado plenamente en él: lo había jugado todo. El objetivo estaba conseguido: Curbelo iba a jugar en la máxima categoría con el equipo de su tierra.
Pero al año siguiente, sin recibir ninguna explicación por parte del técnico, Eric desaparece casi por completo de las alineaciones. No totalmente, porque recibió un caramelo que parecía envenenado: la titularidad en el Santiago Bernabéu, donde la Unión Deportiva salió con ocho suplentes. Sin embargo, todas las crónicas destacan el buen papel de Curbelo, más teniendo en cuenta su ostracismo. Eso no cambió nada: siguió sin contar.
Tras un partido en Bilbao, Curbelo y su pareja aprovechan el parón navideño para pasar unos días en Asturias. Y es en el Principado donde surge el episodio que lo desata todo: "Estaba cenando con mi pareja en un hotel y mi sensación era que me iba a desmayar. Tenía que salir del restaurante. Por supuesto mi pareja es médico. Me tranquilizó y a los dos minutos se me quitó". Pero a las pocas semanas volvieron esos episodios. Se lo comentó al psicólogo pero la situación se complicó hasta el punto de que tuvo que parar y alejarse del fútbol tres semanas. Acudió al psiquiatra y llegó el nombre de lo que padecía: trastorno del pánico. Vencerlo le llevó un mes, antes de volver a entrenar.
Asume que "quien ha pasado por la ansiedad una vez, puede volver a caer, pero no puedes vivir con ese miedo". Y se siente "contento" de haberlo contado "porque cada vez que lo hago alguien me dice que está en ese punto o que lo ha pasado" y considera que, desde la relevancia social de un futbolista, se puede ayudar a esas personas.
Etapa en el Sporting
Curbelo no renueva en Las Palmas, decide resetear y firma por el Sporting. El año prometía: fue titular en las siete primeras jornadas, cuando el equipo además ganaba. Pero empezaron las desgracias. "Jugué los 7 primeros partidos y me lesioné tres veces; dos jugando y una entrenando. Además de un cabezazo que me llevé en Las Palmas", recuerda, ahora incluso con cierta sonrisa.

David González
Vinculado a SER Gijón desde 1998. Director de SER Deportivos Gijón y voz de los partidos del Sporting...




