Vecinos evacuados en helicóptero en Ibias, afectado por el incendio más veloz

Pese a que la situación general de los incendios en Asturias es "mucho mejor", en palabras del presidente Adrián Barbón, un fuego inesperado en Ibias, se ha convertido en la principal preocupación cuando el resto de focos parecían ya encauzados. Como ocurrió el lunes en Tuña (Tineo), se sospecha que estamos ante un fuego intencionado que ha puesto en verdadero riesgo a los vecinos de dos aldeas, algunos de los cuales tuvieron que ser evacuados en helicóptero. El viento está azuzando las llamas que corren a una velocidad tal que ni siquiera los cortafuegos están siendo suficientes para ponerles freno.

En honor a la verdad, y aunque las llamas han corrido ladera arriba desde San Antolín, -donde se originó el fuego- hasta los pueblos de Villamayor y Villarcebollín, sin apenas detenerse, los cortafuegos han servido para anclar algunos flancos. Pero su vertiginosa velocidad y la fuerza que le está dando el viento lo hacen casi imparable.

Un problema añadido ha sido la tardía hora de declaración del incendio, lo que apenas dejó margen este martes para la intervención de los medios aéreos al echarse la noche encima. Sin luz natural ha habido que trabajar sin descanso por tierra toda la madrugada. De hecho no hay certeza de si las llamas han llegado a las casas desalojadas, aunque como mínimo parece que puede haber afectado a un garaje. Cuando se determinó el desalojo la principal amenaza era el humo que subía desde San Antolín que hacía irrespirable al aire. Algunos vecinos necesitaron asistencia de los servicios de emergencia para poder dejar el pueblo en helicóptero.

Los desalojados suman dos docenas de personas, a cuya disposición se ha puesto un equipo de cruz Roja, aunque la mayoría de ellos han sido acogidos por familiares. Hay otras cuatro aldeas de la zona para las que la evacuación no es obligatoria pero sí recomendable –Piñeira, Centenales, Andeo y Dou-.

Ante la sospecha de que este fuego ha sido provocado, Barbón vuelve a insistir a los ciudadanos: ante cualquier comportamiento anómalo o incendio, por pequeño que sea, avise cuanto antes.