Al Sporting le pierden el respeto

Gijón

El Sporting hará lo posible por minimizar los daños del dañino arbitraje de Manuel Ángel Pérez. El club tiene intención de recurrir alguna de las ocho amarillas que el colegiado madrileño mostró a los jugadores rojiblancos, resultando expulsados sin dar una sola patada Guille Rosas y Álex Corredera. El club apurará los plazos para preparar las alegaciones previas que presentará este martes ante el Comité de Competición, tratando de recuperar a alguno de los dos para el partido del domingo contra el Albacete. También se tratará de recurrir la tarjeta amarilla que recibió Kevin Vázquez en una jugada en la que, a juicio del trencilla, el defensa rojiblanco "disputó el balón de forma temeraria, entrando con el pie por delante en forma de plancha", cuando fue el sportinguista quien sufrió una importante herida en su espinilla.

Se da la circunstancia de que, haciendo siete faltas durante el partido, el Sporting vio ocho cartulinas; el Almería, que hizo quince faltas, solo vio tres tarjetas.

Llueve sobre mojado últimamente con los arbitrajes en torno al Sporting: en el anterior desplazamiento, a La Coruña, el equipo gijonés sufrió también en sus carnes una decisión arbitral, con la no revisión de la jugada en la que Yeremay lesionó a Nacho Martín.

Públicamente, el Sporting opta por mantener un perfil bajo, elevando las quejas de forma privada al Comité Técnico de Árbitros. Asier Garitano también opta por medir sus declaraciones y no buscar la polémica con los colegiados. "Es normal que los jugadores estén cabreados, pero no hablo de los árbitros", decía en Almería tras sufrir uno de los arbitrajes más perjudiciales que se recuerdan en las últimas décadas, casi desde el escándalo de Rodado Rodríguez en Eibar.