Desmantelada en Gijón una red que estafó más de 200.000 euros a entidades bancarias
La investigación continúa abierta y las detenciones se produjeron cuando el grupo acababa de constituir una nueva empresa para seguir delinquiendo

Marta fernandez

Gijón
La Policía Nacional ha detenido a ocho personas, seis hombres y dos mujeres, acusados de realizar estafas bancarias por valor de más de 200.000 euros. Entre los arrestados, se encuentran el líder de la banda, tres cooperadores cercanos y cuatro testaferros.
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La investigación se inició en Gijón el pasado agosto tras la denuncia presentada por una entidad financiera en Valladolid y, tras varios meses de investigación, los agentes han logrado desentrañar cómo estaba organizada la estafa. En la cúspide se encontraba el verdadero líder del grupo, una persona que actuaba con total discreción y que no figuraba en ningún documento. En un segundo nivel se situaban los tres detenidos como colaboradores directos: familiares y empleados que conocían perfectamente el funcionamiento de la trama. Finalmente, se encontraban los testaferros, reclutados mediante anuncios o a través de contactos informales.
Cuatro empresas y 16 cuentas
El líder convencía a los testaferros para figurar como administradores de empresas de sociedades creadas con el único fin de defraudar dinero a los bancos, han apuntado desde comisaría. Acudía personalmente con ellos a las sucursales para abrir cuentas de empresa y conseguir que se activara el servicio de domiciliación de recibos, aprovechándose de su capacidad de persuasión y de una cuidada puesta en escena para evitar los controles habituales.
El líder, experto en manipulación y puesta en escena, dirigía la conversación con los empleados bancarios y lograba que aceptaran activar un servicio que no se concede habitualmente sin garantías ni fianzas previas.
Una vez activado, la organización emitía recibos ficticios que eran cargados automáticamente a las cuentas de supuestos deudores. El dinero se retiraba o se transfería de inmediato, dejando las cuentas con saldo cercano a cero.
Las detenciones se produjeron cuando el grupo acababa de constituir una nueva empresa y estaba a punto de iniciar otra serie de cargos fraudulentos. La rápida actuación de la Policía Nacional evitó que se siguiera generando perjuicio económico.
Durante el registro policial se incautaron casi 5.890 euros en efectivo y seis teléfonos móviles a nombre de las empresas y de los testaferros, dispositivos desde los que el líder controlaba las empresas. Una vez finalizado el atestado policial los detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de guardia correspondiente.
Las investigaciones continúan abiertas y no se descartan más detenciones una vez se finalice el análisis de los terminales incautados.




