El Principado apura la negociación de los presupuestos para presentarlos "en los próximos días"
Covadonga Tomé es ya la única interlocutora mientras el PP se queja de la falta de tacto y cortesía del Gobierno

Nora Carol Photography

Oviedo
El Gobierno del Principado pretende apurar todo lo posible la negociación de los presupuestos de 2026 antes de registrarlos en la Junta General "en cuestión de días". Esa es una de las razones aportadas este viernes por el consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, durante una comparecencia parlamentaria, para justificar en el retraso a la hora de llevar las cuentas a la cámara. Donde el PP ve falta de tacto y cortesía, el ejecutivo aduce la necesidad de lograr un acuerdo y de contar con datos fundamentales relativos a los ingresos que se conocerán este lunes.
Desde luego ese acuerdo que busca el Gobierno no será con el PP –ni con Foro, que en este caso va de la mano con los populares—. Y desde luego Vox no ha entrado nunca en la ecuación. Eso deja sólo la consabida baza de un nuevo pacto con Covadonga Tomé, del grupo mixto. Por eso el consejero de hacienda ha ironizado sobre el "inusitado" interés del diputado Andrés Ruiz al respecto, "después de haberle dado la espalda al proyecto del Gobierno desde el primer momento".
El ejecutivo juega al límite con los plazos porque la plasmación de los acuerdos a los que se pueda llegar con Tomé deben recogerse en el proyecto de presupuestos antes de registrarlo en la Junta General. Después ya no hay apenas margen para hacer modificaciones. Además el lunes se reúne el Consejo de Política Fiscal y Financiera en el que el Ministerio de Hacienda revelará los objetivos estabilidad y concretará las entregas a cuenta del modelo de financiación autonómica; datos imprescindibles para cuadrar los números.
El caso es que todo indica que por A o por B nos plantaremos en la última semana de diciembre y el pleno final de presupuestos se celebrará casi a punto de comer las uvas. Otra vez a la trágala, dice el PP, que se queja de la falta de "tacto y cortesía" del Gobierno, que según su relato provoca un debate apresurado sin tiempo apenas para escuchar las aportaciones de expertos e interesados que se comprimirán en apenas dos días de comparecencias.




