El Sporting cae con dignidad, pero sin opciones reales, contra el Valencia

Gijón

Se acabó la Copa del Rey para el Sporting. Un alivio para unos, a los que les molestaba esta competición ante las carencias de la plantilla y la necesidad de centrarse en la Liga; una decepción para otros, que esperaban un Sporting más competitivo y que Borja Jiménez apostara por un once no tan segundón para darle más opciones al equipo de dar la sorpresa. Dos zarpazos tempraneros del Valencia, uno al inicio de cada parte, le dieron la estocada al Sporting. Esta vez los ché no arrollaron al equipo rojiblanco como hace cuatro años; no le hizo falta. Con poco, los de Corberán eliminaron a un Sporting que si va limitado con la primera unidad, con los suplentes reduce sus opciones a la mínima expresión. La imagen fue decorosa, pero insuficiente para poner en aprietos a un rival de Primera División. Y así, mientras el Deportivo eliminaba al Mallorca, el Eldense ponía en aprietos a la Real Sociedad y el Guadalajara hacía sudar al Barça, el Sporting se despidió de la Copa con la sensación de que no podía hacer mucho más y el Valencia se fue de El Molinón con la idea de que no le había hecho falta sudar demasiado para pasar a octavos.

El Valencia encontró una grieta tempranera en la defensa del Sporting para marcar a los tres minutos. Jesús Vázquez disparó a puerta, con la connivencia de Kevin Vázquez, Christian Joel no blocó y su balón muerto en el área lo convirtió en gol Lucas Beltrán, en plan cazador.

Mantuvo el Valencia su dominio durante una buena fase de partido, con un par de ocasiones claras: primero Diego López se fue claramente por velocidad de Pablo García y su pase atrás acabó en un remate de Beltrán que sacó Christian Joel. Después Ramazani falló de forma inverosímil una ocasión clarísima: recibió a la espalda de la defensa del Sporting y, con toda la portería para él, la mandó fuera. El valencianista se llevaba las manos a la cabeza; acababa de perdonarle la vida al Sporting.

Y los rojiblancos tomaron aire. Sufrían en defensa pero generaban arriba. Queipo tenía gran protagonismo en el juego rojiblanco y se asociaba bien con Gaspar, que tuvo una clara ocasión en un mano a mano con el portero Aguirrezabala, tras un robo valiente de Oscar Cortés, el encargado de botar los cinco córners que tuvo el Sporting en la primera mitad.

Llegó a marcar el Sporting, en un buen remate de cabeza de Caicedo a saque de falta de Pablo García, pero el ecuatoriano no tiene suerte: el tanto fue anulado por fuera de juego. Esta decisión y alguna más encolerizaron a El Molinón con el árbitro, incluido Borja Jiménez, que prefirió morderse la lengua e irse al vestuario unos segundos antes de que Muñiz Ruiz señalara el descanso, con sonora protesta de la grada.

La segunda parte fue otro cantar. El Valencia marcó el segundo gol nada más salir del vestuario, aprovechando Raba otro fallo del Sporting, al romper Pablo Vázquez el fuera de juego. Y, a partir de ahí, no hubo partido. Christian Joel realizó alguna parada meritoria y algún jugador como Dani Queipo confirmó en este partido su recuperación anímica y futbolística.

"¿Dónde hay que firmar?", respondía Borja Jiménez cuando se le ofreció la posibilidad hipotética de ganar los dos últimos partidos de Liga del año a cambio de entregar la competición copera. Dos de las tres bases de la premisa ya se han cumplido. Queda ganar en Leganés para, al menos, acabar el 2025 con mejor sabor de boca.