La Columna de Carlos Arcaya: «Sin el pequeño comercio las ciudades volverían a ser pandémicas»

La EUIPO alertaba ayer de que la pandemia ha acelerado el comercio online y con ello, como efectos perniciosos, los fraudes al consumidor y la distribución de productos falsificados. El informe se presentó coincidiendo con el día del Comercio Local, unos establecimientos que dan vida a las ciudades. La pandemia nos enseñó cómo eran esas ciudades postapocalípticas en las que las calles eran grises y sin vida. Son tiempos en los que lo virtual se mezcla con lo real, en donde estos comercios tienen grandes competidores y grandes retos para seguir manteniendo su hueco. Muchos de ellos no han podido resistir. Lo vemos en cualquier ciudad, todavía hay muchas tiendas, comercios, bares o restaurantes que han tenido que cerrar y cuyos locales se traspasan o se alquilan. Con algunos de ellos teníamos una vinculación sentimental y, por tanto, la huella de su ausencia nos va a quedar marcada. Con este comentario no quiero ir contra los tiempos, simplemente recordar esa otra función social que cumple el pequeño comercio, que necesita ser reconocida y apoyada por las administraciones. Algo que, en nuestro caso, el Ayuntamiento podría haber hecho con más acierto. Sin ellos, nuestras ciudades volverían a ser pandémicas.