La Columna de Carlos Arcaya: «Cuando no hay voluntad, las cosas no tienen arreglo»

Lo que está claro es que cuando no hay voluntad de entendimiento las cosas no tienen arreglo. Por sexto año consecutivo la Diputación de Alicante sigue oponiéndose, a diferencia de las diputaciones de Valencia y Castellón, a sumarse al Fondo de Cooperación que lidera la Generalitat para financiar proyectos municipales. La institución que dirige Carlos Mazón lo hace para demostrar que no sucumbe a lo que consideran una imposición pese a las coincidencias -ayudas incondicionadas y contra la despoblación, entre otras- entre el Fondo de Cooperación y el denominado 'Plan + Cerca' que promueve la diputación alicantina. La corporación provincial afirma que su plan, dotado con 30 millones de euros, duplica la inversión del Consell. Desde el PSPV se asegura que durante estos seis años los consistorios alicantinos han dejado de invertir 82 millones de euros. Y lo peor es que el conflicto lo vaya a tener que resolver el Tribunal Constitucional, a quien ya ha anunciado que recurrirá Mazón. Para qué van a llegar a un acuerdo -como es su obligación- si el asunto lo pueden resolver los tribunales.