Desnutridas, deshidratadas y tras haber sufrido un golpe de frío. Así han llegado a las playas del norte de la península 20 ejemplares de tortugas bobas en lo que llevamos de primavera. Una cantidad no conocida hasta ahora.
Según los responsables de Revarca, la Red de Varamientos de Cantabria, todavía es pronto para saber cuál es el motivo exacto que genera este problema. Pero lo que queda claro es que en los últimos días se han recogido 4 ejemplares sólo en Cantabria.
Desde Revarca avisan de lo que hay que hacer si nos encontramos cualquier tipo de animal varado en nuestros arenales: llamar al 112 para que se active el protocolo marcado. Tanto si el animal está vivo, como si está muerto. Si está muerto, servirá para tomar muestras, hacer análisis e investigar las causas de este número tan elevado de varamientos. Y si está vivo, para trasladarlo al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje del Gobierno de Cantabria, e incluso al Oceanografic de Valencia, y tratar de recuperarlos del sock, de embolias gaseosas originadas por subir muy rápido desde la profundidad del mar a la superficie y de otras infecciones asociadas por su mal estado de salud.