El Gabinete de Crisis de Juan Carlos I de Manuel: "¡No tiene lo que tiene que tener!"

Carlos Mazón entra y sale por la puerta de atrás del garaje de nuestras vidas. Ya no sabe qué hacer para que parezca que hace algo. El president -claridad, experiencia, calma- le soltó en Bruselas a Trump lo que no se atreve a susurrarle aquí, en la pizzería en Alacant, a Abascal. Mazón en plan Meloni o Belén Esteban -me confundo, son iguales-, vamos, a lo Marine Le Pen, se ha plantado: se propone modernizar els bous al carrer. La vaca Marisol y el toro Ratón, Sonia Castedo y el Pare Camps.... Julio Iglesias y Raphael, 20 años después, se vuelven a hablar.

Barcala huele a Semana Santa y a sepia a la plancha. María José Catalá huye, fuig del’ajuntament de València. La flor i nata del cap i casal está haciendo una beatífica colecta para regalarle un reloj a Carlos Mazón en su jubilación. Tres misas en la Basílica de la Mare de Déu dels Desamparats y un miserere.

Trump, con su pizarra, se engorila contra Elon Musk. Aquí, in Spain, diálogo ¡Vale…!, pero Feijóo no, no puede ser más guapo que El guapo; Aznar, más desagradable, y Ayuso tener más mala leche que la madrastra de Blancanieves. Trump puede matar de amor al patriota Abascal. Pero que todavía manda -como se verá el domingo- aquí en el País Valencià. Pedro Sánchez cruza, atraviesa en este segundo esta columna con su paraguas. Vietnam. China...

Cosas de reliquias: Elena de Borbón y Lupe Sánchez -sí, la nueva- me malmeten entre el emérito y Revilla. Diana Morant, el caniche de Gandia; Pilar Bernabé, el gos rater valencià; Carlos I de España y V de Arcaya, su aspersor y la princesa Leonor… ¡al mismo contenedor!