Saber si existió una estrategia para estafar

Oímos hablar tantas veces de las mismas cosas que creemos que siempre se trata de lo mismo, repetido hasta el aburrimiento. Pero no. A veces hay novedades importantes. Hasta ayer, por ejemplo, oíamos hablar de las preferentes un día sí y otro también y veíamos imágenes sobre la indignación y el desconcierto de los afectados. Pero seguramente no sabíamos que, increíblemente, nadie estaba investigando si detrás de todo eso había habido una estafa organizada, o no. Bueno, pues esa es la novedad, la magnífica novedad. Ayer un juez de la Audiencia Nacional aceptó por primera vez abrir ese caso y responder a esa pregunta. Es una gran noticia porque si es así, si existió una voluntad planificada de engaño, se trata de una estafa monumental, probablemente una de las mayores de la historia de la banca. Por lo menos hasta que se averigüe exactamente cuáles han sido las consecuencias, en euros contantes y sonantes, del truco del Euribor amañado, una estafa que se está investigando ahora en bancos de toda Europa. La cuestión es que hay que estar agradecidos a UPyD, el partido que está logrando que se investigue lo ocurrido con las preferentes, porque sin su empeño y su dedicación para esclarecer que ocurrió en Bankia hace tiempo que se habría dado un carpetazo legal al asunto y se habría dejado a los afectados luchando, uno a uno, por recuperar su dinero. Ahora hablamos de palabras mayores: de saber si existió una estrategia para estafar, organizada en la dirección de Bankia. Por fin, alguien se propone investigarlo.