Éramos pocos y apareció José Antonio Griñán

Éramos pocos y apareció José Antonio Griñán, se dirán por Sevilla, pero también en la sede del PSOE en Ferraz. Es curioso lo del aún presidente de Andalucía, que a solo 25 meses de las elecciones pasadas, con un gobierno complicado, en coalición con Izquierda Unida, anuncie no que se va, que estaría en su derecho y todos lo entenderíamos, nos pareciera bien o mal, sino que organiza la que organiza para advertirnos de que no se presentará a las próximas elecciones, dentro de tres años. ¿No les suena raro? Porque además, a Griñán le ha dado un súbito ataque de juvenitis, que resulta que cuando él se presentó en marzo pasado a las elecciones andaluzas con casi 65 años, cuatro años más de los que tenía Rubalcaba, parece que no era el momento de nuevos pilotos ni de savia nueva. ¿Ahora sí es urgentísimo, imprescindible, vital, ese relevo generacional, solo quince meses después? Como era de esperar, el anuncio de Griñán les sirve a Abc, El Mundo o La Razón para sacudir a Rubalcaba. El periódico de Marhuenda titula "Griñán prejubila a Rubalcaba", mientras Pedro José Ramírez hace titular a El Mundo que "La espantada de Griñán deja a Rubalcaba en situación límite". César Vidal sigue con las becas y habla de vagos, estúpidos o incapaces. ¿Y feos, son también feos los del cinco raspado?