Rajoy, el paro y la Constitución

Ya lo dijo con mucho cuidado el presidente del Gobierno cuando compareció para hacer balance del año: el número de personas apuntadas en los registros de solicitud de empleo a fines de 2013 será menor que a finales del año pasado. Parece que la ministra de Trabajo anunciará hoy que el paro registrado ha caído en diciembre en 107.000 personas. ¿Quiere eso decir que en diciembre 107.000 personas encontraron empleo? No. Quiere decir simplemente que 107.000 personas dejaron de apuntarse a los registros. Para saber si han encontrado trabajo, o si han emigrado o simplemente se han hartado de ir a la cola y ahora intentan buscarse la vida en la economía sumergida, habrá que esperar a saber el número de cotizantes a la seguridad social. Ahí es donde se ve, blanco sobre negro, si ha aumentado el trabajo o no. La rueda de prensa que dio Rajoy el pasado 27 de diciembre fue asombrosa. No solo por la cantidad de preguntas que ignoró, sino porque dijo algo inaudito, algo que sería imposible escuchar en la boca de cualquier otro presidente de gobierno de un país europeo. Rajoy anunció sin mediar explicación que la Constitución está siendo cambiada de arriba abajo por las decisiones que se toman en la Unión Europea. Rajoy insistió en el asunto tres veces: "Eso si que es un cambio constitucional", dijo, "Esa sí es la reforma de la Constitución de verdad". "Una reforma de gran magnitud". Tal cual. Y sin que nadie le pregunte lo más mínimo ni al Parlamento español ni a ese pueblo soberano del que tanto habla Rajoy. Impresionante.