Viva la radio

Hola, buenos días y Felicidades al Barça y a sus seguidores, que después de eliminar anoche a la Real Sociedad, disputarán la final de la Copa del Rey al Real Madrid el 19 de abril en Valencia. Lo siento por los miles de seguidores de la Real que se habían ilusionado y soñaban con una noche mágica de remontada que les hubiera permitido volver a jugar una final de Copa 26 años después.

Y Felicidades a todos vosotros en este día de la radio, porque vosotros justificáis este invento de la comunicación y sobre todo de la compañía, como antídoto de la soledad, y que nos rescata los recuerdos de aquella radio de carcasa de madera en la que veía a mi padre por las noches buscar Radio Moscú con el volumen bajo, y a mi madre llorar con las novelas de Guillermo Sautier Casaseca, o a José Ramón con 12 años y aquel transistor de funda de cuero negra, escuchando los goles de Carrusel por los pasillos del internado en aquellos domingos de invierno.

Aún conservo el perfume de las mamás de mis amigos, de visita de domingo en aquel internado, y el sonido de los goles en un transistor que me hizo soportable la niñez encerrada y posiblemente sea el origen de mi amor a esta profesión que tanto indignó a mi padre.

En honor a la radio y todos esos recuerdos, esta noche hacemos el Larguero desde el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, un taller de huesos donde de vez en cuando se producen milagros.