La justicia universal en Madrid y París

"Los que han cometido esos actos deben saber que serán sancionados". La canciller alemana y el presidente francés se estaban refiriendo a los sucesos que se están desarrollando en Kiev, la capital de Ucrania. Dado que Ucrania no es miembro de la Unión Europea, la advertencia formulada por Angela Merkel y Francois Hollande suena mucho a la aplicación de la famosa justicia universal, la misma que el PP esta archivando en España a toda velocidad, con una iniciativa parlamentaria de las se llaman exprés, porque casi no dejan que se discuta el asunto. "Quienes sean responsables de la violenta represión policial, los que han cometido esos actos y preparan otros deben saber que serán sancionados", dijo textualmente Hollande, delante de Merkel en una conferencia conjunta en el palacio del Eliseo, a unos 2.400 kilómetros de Kiev. El presidente francés calificó la actuación policial, que ha dejado, por ahora, 26 muertos, de "actos intolerables de violencia, brutalidad y represión". La cuestión es que, si uno lo piensa con calma, esos actos brutales se parecen mucho a los que sucedieron en 1989 en la plaza de Tiannamen, en Pekín, donde no es posible saber aún cuántos estudiantes murieron, aunque las cifras más conservadoras hablan de 500. Eso sí, Pekín está bastante más lejos, a unos 8.000 kilómetros, y China es mucho más poderosa. Si no, que se lo digan a Rajoy.