¿Es normal indemnizar al mal gestor?

El año pasado, el FROB echó a los gestores de Catalunya Bank sin indemnización. Su nefasta gestión, casi doce mil millones de pérdidas en 2012 tras recibir una inyección de dinero público semejante, provocó esta decisión ejemplarizante. Hoy un juez de Barcelona dice que el despido es improcedente y obliga a indemnizar con 1,2 millones al expresidente Adolf Todó y al exconsejero delegado, Jaume Masana. Lo pagará la entidad, es decir, el FROB. Resumiendo: los contribuyentes. Que ejecutivos que cobraron retribuciones millonarias sin evitar la quiebra de la entidad reclamen además indemnización dice mucho de su talla moral. Pero si el juez ha visto en sus contratos el resquicio para concedérsela es que quienes los firmaron tampoco estuvieron a la altura. Ni los gestores de Catalunya Caixa, que los ficharon, ni los del FROB, que ascendieron a Todó a presidente de la entidad reduciéndole el sueldo pero manteniendo el blindaje de su contrato. Este nuevo timo tiene responsables identificados y corresponsables por identificar. Ya que pagaremos sus destrozos, tendríamos derecho a conocer la nómina completa.