De derrota en derrota hasta la victoria final

Las elecciones municipales en Francia dejan una cifra récord de abstención, el avance de la extrema derecha y un castigo severísimo al Partido Socialista gobernante. La única buena noticia para los socialistas franceses es la alcadía de París, en manos de una mujer por primera vez, la franco-española Anne Hidalgo. En las europeas de mayo se comprobará si la debacle socialista responde al desgaste de todos los partidos en el gobierno en esta crisis o si la censura de los ciudadanos tiene que ver con que no perciben alternativas reales. Los socialistas insisten aquí y allí en el importante matiz de su defensa de las políticas sociales frente a una derecha que parece considerar daños colaterales los problemas de las personas. Pero los tiempos no están sólo para matices, por lo que vemos, o por lo que ven los votantes, a la vista de los resultados. Francia confirma además la peligrosa y temida tendencia a la abstención, a quedarse en casa, la falta de confianza en el poder de la política. Ayer aun votaron menos franceses que en la primera vuelta. Poco más de la mitad de los que podían hacerlo. Una abstención histórica también.

Movilizar y admitir los errores fue la línea argumental del mitin que ayer daban en Madrid los socialistas europeos. El candidato Martin Schultz vino a apoyar a la cabeza de lista Elena Valenciano. Schultz recordó los sacrificios de los ciudadanos mientras se rescataba a la banca y se preguntaba si los votantes les abandonaron o fueron ellos quienes abandonaron a los votantes.

Y a propósito de la necesidad de movilizar, recuperar la confianza de los ciudadanos e invitarles a votar comienza otra semana sin candidato del PP